Agua en el primer intento del PP de librarse de uno de los temas que más le preocupan, el procesamiento por el “delito de daños informáticos” y “encubrimiento” por el borrado y destrucción de los discos duros de los ordenadores que Luis Bárcenas tuvo a su disposición en el PP. Como les contamos, en Génova habían lanzado sólo horas después una campaña de ataques contra la juez que había dictaminado su procesamiento, Rosa María Freire, intentado cambiar a la juez como primera medida. Y después intentando acusarla de ser un instrumento del PSOE.

Recusación fuera de plazo

Armados con estos bagajes pidieron su recusación, pero la juez Freire este miércoles la ha rechazado. Y lo ha hecho sin siquiera tener que entrar en el fondo del asunto, ya que, ha argumentado en su auto de desestimación, el PP y su responsable informático, José Manuel Moreno, que se sumó a la petición, presentaron el recurso fuera de los diez días de plazo que contempla la ley en estos casos.

El principal argumento que veía el PP para explicar el sesgo político de la decisión de Freire es que ésta había sido propuesta para una sustitución en el juzgado central de la Audiencia Nacional por parte de Álvaro Cuesta, a su vez vocal en el Consejo General del Poder Judicial a propuesta socialista. “Una comisión de servicios de tres meses en un juzgado central de Instrucción es una modesta aspiración para una juez -ha escrito en su auto la juez, aunque no lo necesitaba por el defecto de forma de su recurso- y ha de solicitarlo -no la proponen- con apoyo en los méritos de su trayectoria profesional”.

"Mentes privilegiadas, seguramente masculinas"

Pero la juez aún va un paso más allá, e ironiza sobre el hecho de que el PP la acusara de ser “un eficaz instrumento de la acción política” del PSOE. “Desconozco si esto (que consideren que ha organizado una trama antiPP) significa a ojos del recusante que soy extraordinariamente inteligente o que, por el contrario, soy un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas”.

Recordamos que por denuncia de Luis Bárcenas, que luego retiró la acusación, la juez Rosa María Freire decidió procesar al PP como partido, pero también a la sucesora de Luis Bárcenas, Carmen Navarro, al asesor jurídico del PP, Alberto Durán y, como hemos dicho, al director del departamento informático, José Manuel Moreno.

Según declaró Luis Bárcenas en su momento, en los ordenadores, un Toshiba y un Apple, se encontraban buena parte de las pruebas de la existencia de una caja B en el Partido Popular, incluido el supuesto blanqueo de dinero que se realizaba a través de las cuentas bancarias del partido y de otros, así como información sobre los donantes en negro y detalles del pago de sobresueldos a los líderes del partido y de los fondos desviados a las campañas electorales.