La tarde del viernes 29 de junio, en la planta 3ª del Ministerio de Empleo, la ‘planta noble’ donde se encuentran los despachos de la ministra y sus colaboradores más cercanos, se vivió una situación de nervios sin precedentes. Según le dicen a ELPLURAL.COM, el calificativo utilizable era el de ‘histeria’. Los funcionarios que desconocían lo que pasaba creyeron que se había producido alguna crisis en la cúpula ministerial. Lo que no sabían ellos, ni lo sabrían hasta el lunes, cuando vieron la noticia que publicaba El País, es que lo que había provocado todo aquello era una llamada hecha desde el periódico.
Estado de ‘histeria’
Una llamada en la que se pedía aclaración y posibles comentarios al correo al que había tenido acceso el diario de PRISA, como decimos enviado desde el propio ordenador de la ministra, y al que se adjuntaba un documento titulado “Nota sobre las medidas de regulación de empleo (despidos colectivos, suspensión de contratos y reducciones de jornada) presentadas por el PSOE el viernes 22 de junio”. La llamada provocó ese estado de agitación en el entorno de la ministra que quienes desconocían lo que pasaba califican de ‘histeria’.
Como decimos, tras la llamada que les alertó, la ministra puso toda la gestión de lo que se avecinaba en manos de Pedro Llorente Cachorro, su Subsecretario de Empleo y Seguridad Social. La elección no la hizo al azar. Según recoge su biografía en la web del propio ministerio, Llorente Cachorro es funcionario con una ya amplia experiencia en la Administración Pública. En 1992 aprobó por oposición su ingreso en el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. En estos 20 años ha recorrido varios ministerios, aunque principalmente ha servido en Economía y Hacienda, y en Defensa. Quienes le conocen le han dicho a ELPLURAL.COM que es “un personaje hábil, que conoce muy bien los resortes que mueven la Administración y que tiene mano fuerte”.
Como la ministra, su subsecretario es un ‘ultra religioso’
En realidad, Llorente Cachorro es algo más. Castellanoleonés, creció a la sombra de José María Aznar. Fue durante los años de Gobierno de éste cuando ocupó los puestos de más relevancia, y fue también Aznar quien le señaló entre los elegidos que encontró acomodo en la Comunidad de Madrid, gracias a Esperanza Aguirre, tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero. Llorente Cachorro tuvo responsabilidad, sobre todo, en el Recinto Ferial del Campo de las Naciones y en Sanidad.
Fátima Báñez tiene una razón más para confiar en su subsecretario. Los dos son del grupo de ‘ultra religiosos’ que han desembarcado en puestos claves de la Administración; en especial en determinados ministerios, como Interior o el propio ministerio de Empleo. A pesar de su religiosidad, la templanza no parece ser una de las virtudes del Subsecretario, que tiene mano dura. En el Ministerio los funcionarios, como les contábamos en ELPLURAL.COM estos días, reconocen que se vive con frustración y tensión lo sucedido -una filtración así no tiene precedentes- y con miedo a que se produzca una ‘caza de brujas’. Y según pasan las horas cada vez más. Porque la situación de Fátima Báñez, tanto en el PP como en el Gobierno, es cada vez más delicada.
Fátima Bánez, en situación cada vez más débil
Un alto cargo ‘popular’, en una conversación ‘sottovoce’ reconocía que Báñez estaba esperando mucho a salir a hacer frente a la acusación, y un exministro hablaba de que su colega ‘está tocada’, aunque le salvaría que no sólo Rajoy es hombre que se mueve más lentamente que un perezoso, sino que además en estos momentos cruciales no puede abrir una crisis de Gobierno a no ser que la situación fuera desesperada.
Estado de ‘histeria’
Una llamada en la que se pedía aclaración y posibles comentarios al correo al que había tenido acceso el diario de PRISA, como decimos enviado desde el propio ordenador de la ministra, y al que se adjuntaba un documento titulado “Nota sobre las medidas de regulación de empleo (despidos colectivos, suspensión de contratos y reducciones de jornada) presentadas por el PSOE el viernes 22 de junio”. La llamada provocó ese estado de agitación en el entorno de la ministra que quienes desconocían lo que pasaba califican de ‘histeria’.
Como decimos, tras la llamada que les alertó, la ministra puso toda la gestión de lo que se avecinaba en manos de Pedro Llorente Cachorro, su Subsecretario de Empleo y Seguridad Social. La elección no la hizo al azar. Según recoge su biografía en la web del propio ministerio, Llorente Cachorro es funcionario con una ya amplia experiencia en la Administración Pública. En 1992 aprobó por oposición su ingreso en el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. En estos 20 años ha recorrido varios ministerios, aunque principalmente ha servido en Economía y Hacienda, y en Defensa. Quienes le conocen le han dicho a ELPLURAL.COM que es “un personaje hábil, que conoce muy bien los resortes que mueven la Administración y que tiene mano fuerte”.
Como la ministra, su subsecretario es un ‘ultra religioso’
En realidad, Llorente Cachorro es algo más. Castellanoleonés, creció a la sombra de José María Aznar. Fue durante los años de Gobierno de éste cuando ocupó los puestos de más relevancia, y fue también Aznar quien le señaló entre los elegidos que encontró acomodo en la Comunidad de Madrid, gracias a Esperanza Aguirre, tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero. Llorente Cachorro tuvo responsabilidad, sobre todo, en el Recinto Ferial del Campo de las Naciones y en Sanidad.
Fátima Báñez tiene una razón más para confiar en su subsecretario. Los dos son del grupo de ‘ultra religiosos’ que han desembarcado en puestos claves de la Administración; en especial en determinados ministerios, como Interior o el propio ministerio de Empleo. A pesar de su religiosidad, la templanza no parece ser una de las virtudes del Subsecretario, que tiene mano dura. En el Ministerio los funcionarios, como les contábamos en ELPLURAL.COM estos días, reconocen que se vive con frustración y tensión lo sucedido -una filtración así no tiene precedentes- y con miedo a que se produzca una ‘caza de brujas’. Y según pasan las horas cada vez más. Porque la situación de Fátima Báñez, tanto en el PP como en el Gobierno, es cada vez más delicada.
Fátima Bánez, en situación cada vez más débil
Un alto cargo ‘popular’, en una conversación ‘sottovoce’ reconocía que Báñez estaba esperando mucho a salir a hacer frente a la acusación, y un exministro hablaba de que su colega ‘está tocada’, aunque le salvaría que no sólo Rajoy es hombre que se mueve más lentamente que un perezoso, sino que además en estos momentos cruciales no puede abrir una crisis de Gobierno a no ser que la situación fuera desesperada.