El 40º Congreso Federal del PSOE ha tenido al president de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, como anfitrión. No solo porque el enclave se celebre en la Feria de Valencia, de lo cual se muestra orgulloso en declaraciones exclusivas en ElPlural.com, sino porque el socialismo valenciano está de enhorabuena por su peso territorial, los pactos del Botànic y la apuesta por una alianza de izquierdas fiable y sólida que aleje a la derecha de una tierra que se convirtió en el gérmen de la corrupción española. 

El president, acaparado por los focos y con prisas por una agenda apretada, ha concedido unos minutos a ElPlural.com, donde ha destacado la unión que existe actualmente en el partido, la apuesta firme por Pedro Sánchez y el paso adelante respecto a épocas pasadas en las que "se cometieron muchos errores". Del Congreso socialista espera la "actualización de un ideario socialdemocrata que ha demostrado su fortaleza en la salida de esta crisis y debe consolidarse con una salida potente que no deje a nadie al margen, con una justicia social que arrincone a los discursos de odio".

Además, Puig se ha mostrado orgulloso de que la secretaría general de la formación haya decidido celebrar este encuentro en Valencia, ya que, según expone, aspira a convertir la Comunitat Valenciana en "una referencia progresista en España y en Europa". "La decisión de la sectretaría general es positiva y se debe al trabajo que estamos realizando", ha proseguido.

Acabados los prolegómenos y los agradecimiendos, el president valenciano ha explicado que el socialismo debe estar unido y regirse bajo los valores de la cohesión. Sin renunciar a la democracia y el debate, pero sí dejando atrás momentos del pasado en el que se apreció a un partido desestructurado, con riñas entre la dirección nacional y los barones territoriales y con un Pedro Sánchez eternamente discutido: "Yo creo que en el pasado cometimos muchos errores, pero de ellos se aprende. El PSOE tiene una responsabilidad enorme con la sociedad española. Siempre habrá diferencias de criterio pero el valor central es la cohesión y el trabajo por el interés general de toda la ciudadanía, incluso más allá de las siglas", ha indicado. 

Descentralización de las instituciones públicas

Posteriormente, y centrándose en un asunto de plena actualidad, el dirigente ha señalado que el debate sobre la descentralización de las instituciones públicas -que tanto está criticando la derecha, con especial mención a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso- debe abrirse con más fuerza que nunca y convertirse en una realidad: "La desconcentración de las instituciones es un debate que se inició tímidamente hace años y debe avivarse. ¿Qué razón tiene que todas las instituciones estén en Madrid? Ninguno. En ningún país federal pasa esto y las instituciones deben repartirse, ya que las ciudades donde lleguen crecerán. Hay quien patrimonializa España y la España real es la diversa, no la centralista. El otro día escuchábamos que Madrid es España y España es Madrid, pero España es mucho más"

Finalmente, y prosiguiendo con el factor de la patrimonialización, el president ha indicado que la derecha simboliza el blanco y negro en la Comunitat Valenciana. Si bien los líderes del PP cerraban su convención itinerante en Valencia diciendo que volverían a ocupar su lugar en Les Corts, el líder socialista cree que nadie quiere recordar tiempos pretéritos, asegurando que la izquierda goza de buena salud en la región del Túria: "Aquí dijeron que el PP había vuelto, pero solo volvió a la plaza de Toros. Lo hizo con Camps, con quien nos dejó la hipoteca de la corrupción. Si el PP vuelve, volveremos a las andadas, volveremos a la corrupción. Nadie quiere mirar al pasado".