Vox tenía una deuda de más de dos millones de euros con el banco húngaro MBH del préstamo de siete millones solicitado para hacer frente a las elecciones europeas al cierre de 2024, donó dos millones a la Fundación Disenso ese año e ingresó otros tres gracias a las cuotas pagadas por los afiliados.

Así se desprende de las cuentas anuales de la formación del ejercicio de 2024, y que deben ser aprobadas este domingo en una Asamblea Ordinaria anual. El pasado año, Vox concurrió a las elecciones autonómicas de Galicia, País Vasco y Cataluña y a las del Parlamento Europeo, mientras que el año anterior se presentó a las municipales y autonómicas y a las generales. Para hacer frente a tal volumen de campañas electorales, la formación de extrema derecha solicitó dos préstamos por valor de 6,5 y 7 millones a MBH, entidad vinculada al primer ministro, Viktor Orban, y justifica haber recurrido al banco magyar ante la concentración de los procesos electorales, los retrasos de la Administración General del Estado en el pago de las subvenciones que les correspondían y por la negativa de entidades españolas a concederles préstamos.

El primero de esos préstamos quedó pagado al cierre de 2023, mientras que al cierre de 2024 aún quedaban 2.055.629 euros que pagar del segundo. Sin embargo, en lo que va de 2025 ha pagado ya 600.000, por lo que la deuda actual con MBH es de 1.455.629 euros. No obstante, Vox también ha pedido préstamos a entidades españolas, dos al Santander y otro al BBVA por valor de 955.000 euros y 1,8 millones. Los tres han sido devueltos en el transcurso de 2024.

"Muy impactados por el retraso de las subvenciones"

En el informe de las cuentas, que han sido auditadas por una agencia independiente, Vox lamenta que el ejercicio de 2024 se vio "muy impactado" por la demora en el pago de las subvenciones electorales correspondientes a los procesos de 2023, muy "significativa" en el caso de las municipales y las generales. "En ambos casos, la demora ha sido de más de un año, situación jamás vivida", han argumentado. Del mismo modo, señalan que la Administración General del Estado no ha atendido el reembolso de la totalidad de los gastos electorales. Están pendientes de 3.437.404,92 euros, según el documento facilitado a los afiliados.

El informe de cuentas muestra que Vox donó dos millones a la Fundación Disenso, organismo presidido por Santiago Abascal de forma vitalicia que actúa como su 'think tank' y vertebra sus relaciones internacionales. Se trata de medio millón menos que lo donado en 2023. Además, informa de que en lo que va de 2025 ya ha cedido un millón más a la fundación.

También recibe una donación por valor de 104.940 euros el Grupo de los Reformistas y Conservadores (ECR) del Parlamento Europeo, la antigua familia de Vox en la Eurocámara. Después de las elecciones europeas de 2024, los de Santiago Abascal abandonaron el grupo presidido por su aliada Giorgia Meloni para integrarse en Patriotas, impulsado por Orban.

En referencia a los afiliados, Vox especifica que descendieron hasta 65.615 al cierre de 2024, 1.334 menos que en 2023. De ellos, 32.022 están al corriente de pago, y de la mano de las cuotas, la formación ingresó 3,7 millones de euros. Las aportaciones de los afiliados y los cargos públicos hicieron a Vox ingresar otros 56.356 euros. A junio de 2025, la formación tenía 67.646 afiliados, 2.031 más que al cierre de 2024. Estiman que, de seguir así, cerrarán el año con cerca de 70.000. La memoria de cuentas refleja que, al cierre del ejercicio, la Tesorería tenía 2,3 millones de euros. Ingresó 15,1 millones y gastó 15,2, entre los que se cuentan 3,9 millones para salarios o los 862.000 euros para pagar la multa impuesta por el Tribunal de Cuentas por financiación irregular por la venta de 'merchandising' en carpas informativas.

Golpes contra PP y PSOE

Por su parte, el vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, se ha dirigido a los afiliados para acompañar la memoria de gastos en la que ha defendido que la formación es "la más transparente y saneada" en relación a sus cuentas y que las "insinuaciones" sobre "irregularidades inexistentes" se atribuyen a "la persecución del Gobierno".

En la misiva, Garriga recalca a los afiliados que Vox "volvió a recurrir a un banco húngaro" porque los españoles le "negaron la financiación cuando sí se la ofrecen al resto" y argumenta que "el Gobierno amenaza a los bancos" para que no den préstamos a Vox, sin aportar más argumentos al respecto. También se queja de que la Administración "lleva dos años sin devolver los más de tres millones de euros" que les deben. "Tratan de ahogarnos, procuran nuestra asfixia económica como una herramienta más para intentar acabar con Vox", advierte.

"Frente a la mentira, quédate con los datos reales: a 31 de diciembre de 2023 el PP tenía 41,9 millones de euros de deuda y el PSOE 27,6, frente a los 9,2 de Vox. Mientras el bipartidismo necesita a los bancos para financiar su gestión diaria, Vox solo la requiere en períodos electorales", sentencia.

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