Vox ha vuelto a menospreciar a las víctimas de violencia machista en un acto institucional. Ha sido en una sesión plenaria extraordinaria celebrada este jueves en el Ayuntamiento de Albacete donde los concejales de Vox han optado por no levantarse y permanecer sentados mientras el resto de los concejales mostraban sus respetos hacía las mujeres asesinadas y sus familiares.

Rota la solemnidad

Este miserable gesto ha roto la solemnidad del minuto de silencio que el consistorio albaceteño ha realizado al inicio del Pleno Municipal como muestra de condena y repudio hacia la violencia machista, cumpliendo así con el Plan Integral contra las Violencias Machistas de Albacete.

Dicho plan establece la necesidad de "denunciar públicamente en las sesiones del Pleno Municipal los asesinatos que se hayan cometido por violencia de género a lo largo del mes".

Duras críticas del PSOE al partido de extrema derecha

El gesto de los concejales de Vox ha sido criticado duramente por el Partido Socialista (PSOE) de Albacete, que lo ha considerado una falta de respeto inadmisible hacia las mujeres asesinadas por violencia machista y sus familiares.

A través de un mensaje en Twitter, el PSOE ha expresado su profundo pesar y ha subrayado la importancia de que las instituciones públicas sean ejemplo de condena y rechazo a la violencia contra las mujeres.

Además, desde el PSOE recalcan la necesidad de seguir trabajando en la educación y sensibilización social para erradicar el machismo presente en la sociedad.

 

 

El minuto de silencio opaca los asuntos tratados en el Pleno

Después de que los concejales de Vox se negaran a levantarse de sus asientos -a diferencia del resto de concejales de las demás formaciones políticas presentes en la sala-, la sesión plenaria ha continuado con la aprobación del funcionamiento del Ayuntamiento.

En el Pleno se deliberaba sobre asuntos tan importantes como el número de concejales liberados por cada partido político, así como de aquellos que compatibilizarán su acta de concejal con su trabajo al no tener dedicación exclusiva a lo largo del presente mandato.

En el Pleno Municipal también se ha aprobado la creación de comisiones informativas, el régimen de sesiones de los plenos municipales y diversas asignaciones económicas para los grupos políticos que forman parte de la corporación. 

El Ayuntamiento de Albacete ha concluido su sesión plenaria con la aprobación de importantes aspectos para el funcionamiento del municipio, pero la controversia generada por el gesto de los concejales de Vox durante el minuto de silencio ha opacado por completo el resto de los asuntos tratados.

Polémica trás polémica

Lo ocurrido en Albacete no ha sido el único escándalo protagonizado por Vox este jueves. A la misma hora, Francisco Piñol, concejal de Vox en la ciudad de Mérida, provocaba una fuerte polémica al exigir en el Pleno Municipal la retirada de la bandera multicolor de la fachada del ayuntamiento.

Según Piñol, la exhibición de la bandera LGTBI no cumple con una sentencia del Tribunal Supremo y contradice lo establecido en la Constitución. Además, el concejal de extrema derecha ha afirmado que si se continúa infringiendo la ley, pronto se verá la bandera de los pedófilos ondeando en el ayuntamiento.

El alcalde de la ciudad, el socialista Antonio Rodríguez Osuna, ha explicado que el ayuntamiento cumple la ley porque la bandera no ocupa la fachada principal del edificio y, además, no se sustituyen las oficiales de Europa, España y Extremadura.

Tras desmentir la mentira de Vox, el regidor también ha cuestionado por qué ningún partido político pone objeciones cuando en la fachada del Ayuntamiento se colocan lonas del Festival Internacional de Teatro Clásico o los escudos de todas las cofradías de la ciudad con motivo de la Semana Santa.

“El Ayuntamiento colabora como institución con muchas iniciativas y se ponen con motivo de cualquier evento o como apoyo a cualquier reivindicación”, ha subrayado Rodríguez Osuna.

El alcalde socialista también ha expuesto su malestar ante la equiparación de personas LGTBI con pedófilos por parte de Vox, que acumula enorme poder territorial gracias a sus pactos con el Partido Popular en autonomías como Baleares, Aragón, o Comunidad Valenciana.