Este domingo han arrancado en los tres aeropuertos de Baleares los controles de PCR a viajeros procedentes de la Península. Según ha informado el Govern, hasta las 12.30 horas se han realizado un total de 335 pruebas para la detección de la COVID, dando todas negativo.

Por islas, en el aeropuerto de Palma se han realizado 159 pruebas; en el aeródromo de Ibiza, 90; y en el aeropuerto de Mahón, en Menorca, otras 86. Asimismo, el Ejecutivo autonómico ha comunicado que las cifras volverán a actualizarse a última hora de la tarde de este domingo.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha adelantado esta semana que este domingo se esperan 60 vuelos con 9.800 asientos ofertados y ocho barcos con 5.700 lugares procedentes de diferentes comunidades de la Península.

A partir de este domingo, los turistas nacionales que se desplacen a Baleares procedentes de la Península deberán presentar una PCR negativa realizada en origen 72 horas antes de llegar a la comunidad autónoma. Si no se trae, se deberán someter a su llegada a un test de antígenos y se enfrentarán a una sanción más el coste de la prueba.

Los viajeros que lleguen a Baleares por motivos justificados se tendrán que realizar un test de antígenos en el aeropuerto o puerto y entregar un formulario. Si diese positivo, se confirmará con una PCR y tendrá que guardar aislamiento.

Los residentes en las Islas, en cambio, podrán hacerse la PCR en origen gratis. Gómez ha recordado que se ha duplicado el número de laboratorios en la Península, donde se pueden hacer estas pruebas de forma gratuita. En Cataluña, por ejemplo, han pasado de dos a 15. En total, hay 222 distribuidos entre las diferentes comunidades autónomas.

El dispositivo de control estará en la terminal de llegadas del aeropuerto y diferenciará los vuelos entre islas, que no están obligados. En los puertos, habrá dos controles diferenciados para pasajeros y vehículos.

La PCR negativa para viajeros nacionales sólo será obligatoria para aquellos que procedan de comunidades con incidencia acumulada superior a 150 casos por 100.000 habitantes en las dos últimas semanas.

Por su parte, el servicio balear de Epidemiología ha notificado este domingo al Ministerio de Sanidad 419 nuevos positivos y ninguna nueva muerte a causa de la COVID-19, de forma que el total acumulado es de 30.374 casos notificados y 444 muertes desde el inicio de la pandemia en las Islas.

Según ha informado Conselleria de Salud, en las últimas 24 horas han resultado positivas 407 pruebas para detectar el coronavirus (128 menos que este sábado) y la tasa de positividad ha descendido hasta situarse en el 6,49%. En el último día se han realizado 6.271 pruebas en la comunidad, 724.201 desde el inicio de la pandemia.

En estos momentos, el Servicio de Salud atiende a 5.837 personas a causa de la COVID-19. En los hospitales de las Islas hay 278 personas ingresadas en planta (11 más que ayer) y 52 en UCI (misma cifra que este sábado). Además, en las últimas 24 horas se han registrado nueve altas hospitalarias y 192 curados en Atención Primaria.