Después de las intervenciones de Pedro Sánchez y Pablo Casado, Santiago Abascal subía al estrado para ofrecer su discurso de cinco minutos. El dirigente ultraderechista ha comenzado su disertación acordándose de la última “mujer asesinada a manos de un hombre”. Era un preámbulo del inicio fulgurante y xenófobo que tendría su argumentación.
“Se han dicho infamias en este hemiciclo”, señalaba el dirigente ultraderechista antes de pasar al recordatorio para la “víctima de violencia intrafamiliar” y colar la “derogación de la Ley de violencia de género”.
“Nos preocupan todas las víctimas, aunque a algunos les sorprenda. En cambio, para algunos, las víctimas sólo importan si los agresores son hombres y españoles”, sentencia el dirigente ultraderechista antes de citar algunos casos de agresiones sexuales. “Violaciones en manada cometidas fundamentalmente por extranjeros”, continúa el líder de Vox.
Tras enumerar más de cinco casos de agresiones sexuales, Santiago Abascal se acuerda de “los niños y las niñas que han muerto a manos de sus madres” durante el pasado mes de diciembre. “No ha habido un sólo segundo para denunciar la plaga de violaciones en manadas cometidas por extranjeros. Si siguen demonizando a Vox, no lo vamos a resolver”, zanja.