A cuarenta años de la reinstauración de la democracia en España, el pueblo valenciano de Loriguilla ha dicho adiós a Franco después de que el alcalde de la localidad, Manuel Cervera y la concejala de Cultura, Luisa Cebrián, retirasen la placa en honor al general que se encontraba en la fachada principal del consistorio. Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia acompañó a los ediles en un acto cuyo objetivo era cumplir la Ley.

“Siendo Francisco Franco caudillo de España. Nuevo Loriguilla. 1968”. La placa de bronce incluía el relieve de una paloma de la paz y el perfil de Franco así como el símbolo invictus. “Estoy muy satisfecho por haber podido asistir hoy a un acto de normalización democrática y cívica en un pueblo tan emblemático como es Loriguilla, en la provincia de Valencia”, afirmó Matías Alonso quien lleva muchos años trabajando por lograr que Valencia encuentre ese equilibrio.

Aplicar la Ley
Normalidad era el concepto que subrayaban  todos los presentes, empezando por el alcalde. Se trataba de dar cumplimiento a lo acordado en el último Pleno municipal en el que, con el voto a favor del PP, se decidió retirar todas las placas dedicadas a personajes franquistas en las calles de Loriguilla una vez celebradas las Elecciones Generales del 26J.

“Loriguilla, hoy, es un ejemplo de sentido común en el reeencuentro entre  el recuerdo y los honores; su alcalde, Manuel Cervera, ha sabido hacer de la aplicación de una Ley vigente como la de la Memoria Histórica un punto de encuentro en lugar de fricción y discordia como pretenden otros” afirmaba Alonso, felicitando a toda la Corporación tras la retirada de la placa.

Potestad municipal para normalizar
Loriguilla es una demostración para los memorialistas de que los Ayuntamientos tienen potestad suficiente para normalizar sus calles, monumentos y Cuadros de Honores municipales. “Y lo que es más importante, que con sentido común, diálogo y transparencia la ciudadanía lo entiende bien”, explicaron.

Matías Alonso finalizó agradeciendo en nombre de Jose Luis Ábalos, de Eduardo Ranz, el abogado y en su propio nombre, como firmantes del escrito que dio origen a este proceso, “el procedimiento ejemplar seguido por el Ayuntamiento de Loriguilla, uno de los pocos que se ha dignado emitir una contestación y culminar con éxito lo que les exponíamos”. 

Un pueblo trasladado
Esta misma acción se planteó a otros 26 pueblos de la provincia de Valencia, de los que casi la mitad han puesto ya en marcha acciones similares, como Quesa, Tous, Benisanó, Rafelbunyol, Quart de Poblet o Sagunto, etc.

Loriguilla pasó varios avatares a lo largo de su historia. En 1955 la Confederación General de Obras Hidráulicas aprobó un proyecto de creación de un embalse de 53,4 Hm3. En 1959 tras duras negociaciones a varias bandas, Estado –Delegación –Ayuntamiento,  se aprobó el traslado del pueblo en una zona que se mantenía dentro de los límites de Valencia, con algunas ventajas fundamentadas en la proximidad a la capital.

 De ahí que la placa hoy retirada hable del “nuevo Loriguilla” y destaque la ocasión de la “reinauguración” de la localidad. El marketing  de la época queda aún plasmado en numerosos recuerdos, distinciones y honores que Ayuntamientos como el de Loriguilla van resolviendo en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.