Un nuevo caso de doble rasero parece vislumbrarse en el horizonte de la nueva política. O, al menos, así lo ha denunciado Ignasi Guardans, exdiputado de CiU y ex director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha señalado en Twitter las presuntas incongruencias de David Bravo, diputado de Podemos, por presumir públicamente de que quiere legislar sobre la propiedad intelectual al tiempo que mantiene su despacho de asesoramiento a particulares en esta materia. Sin embargo, desde Podemos se limitan a contestarnos que “no vamos a entrar en esto”.

Actitudes que han provocado infinidad de críticas a Miguel Arias Cañete, por su labor como ministro de Medio Ambiente al tiempo que mantiene intereses en empresas petrolíferas, o que han llevado, salvando las distancias, a una situación complicada al diputado Pedro Gómez de la Serna.

El encontronazo que han mantenido Guardans y Bravo se inicia en una entrevista al diputado de Podemos en Ctxt.es, donde reconoce que ha pedido al Congreso la “compatibilidad”.
Ahora depende del Congreso, que tiene que decidir si lo autoriza o no. Con los abogados, en las legislaturas pasadas, siempre lo han autorizado y sería raro que justo ahora cambiaran ese criterio. Mi interés en la compatibilidad es fundamentalmente terminar los asuntos que tengo pendientes y que en ningún caso quiero dejar sin acabar para no dejar a mis defendidos en mitad del camino.

Es cierto que el Congreso suele autorizar a los abogados a mantener su labor letrada, pero es más complicado cuando se presume de que se quiere asesorar sobre los mismos temas que piensa legislar, como hace en la misma entrevista:
Es difícil augurar el futuro de la Ley Sinde sabiendo que el PSOE y el PP la apoyan, pero es evidente que ese será uno de mis caballos de batalla en el Congreso y mi objetivo declarado es acabar con ella.

La ley que a mí me gustaría es muy parecida a la que lleva Podemos en su programa, en el que participé activamente.

Esto es lo que provocó las críticas públicas de Guardans, que lamentaba que los nuevos diputados “aprenden rápido”.

Unas quejas que repitió hasta en dos ocasiones y que, al final, provocó la respuesta del propio David Bravo. Entonces, el diputado de Podemos cambió su justificación y aseguró que “cuando sean ‘los mismos temas’ lo derivaré a otros compañeros”, pese a que en la entrevista aseguraba que quería terminar “los asuntos que tengo pendientes” para “no dejar a mis defendidos a mitad del camino”.

 

Unas afirmaciones que aún provocaron más cruce de tuits entre Guardans y Bravo, entre los que el exdiputado de CiU les criticaba que quisieran “tener bula” y que ese “doble rasero” no se lo tolerarían “a un Diputado que estuviera en la Comisión de Economía y en una asesoría financiera”.

 

 

ELPLURAL.COM ha intentado que desde Podemos expliquen cómo piensan actuar frente a las supuestas incompatibilidades que pueden experimentar ahora sus diputados. Sin embargo, desde el gabinete de comunicación de la formación no han querido profundizar y se han limitado a contestarnos: “No vamos a entrar en esto”.