Tras el paso de Víctor de Aldama por el Tribunal Supremo y las acusaciones vertidas hacia José Luis Ábalos y Koldo García, este martes le llega el turno a su asesor. El hombre fuerte del ex ministro de Transportes se someterá a los interrogatorios después de que su antiguo jefe descargara una importante parte de la responsabilidad sobre él. También el principal conseguidor de la trama y “delincuente confeso”, que le identificó en su declaración ante el Alto Tribunal de este lunes como el principal cabo entre la red y el Gobierno.
El pasado 20 de febrero, el foco se colocó sobre un hombre hasta entonces desconocido para el gran público, pero que le dio nombre a la causa judicial cuando la Guardia Civil entró en su domicilio de Alicante para practicarle la detención. Ese el fue el punto de inflexión del caso Koldo, que horas después se llevaría por delante a uno de los hombres de confianza de Pedro Sánchez hasta 2021, José Luis Ábalos. Y es que el número tres de los socialistas era el ‘jefe’ de Koldo García, que desempeñaba para el ex ministro de Transportes las labores de estrecho asesor durante su estancia en dicho departamento.
Silencio momentáneo
El ex asesor del ministro de Transportes ha optado por la ley del silencio. Al menos hasta la fecha. Entre tanto, otros de los principales implicados en la presunta trama corrupta como el propio Ábalos y Víctor de Aldama no han sido tan prudentes. De hecho, han descargado buena parte de la responsabilidad en la figura del corpulento guardaespaldas que trajo de Navarra el ahora número tres -y por tanto sucesor orgánico de Ábalos-, Santos Cerdán. De ahí que su interrogatorio de este martes cobre vital importancia, para comprobar si se mantiene silente o acciona el ventilador.
El principal conseguidor de la trama era el empresario Víctor de Aldama, quien acudió el lunes a declarar al Supremo, donde apunto a Koldo García sin remilgos: “Era mi línea directa”. Describió al asesor como su interlocutor principal. De hecho, deslizó que era una persona con la que mantenía una “relación muy cercana” e incluso al que se refería con el apelativo cariñoso de “grandullón”.
El señalamiento de Aldama
El empresario indicó ante el juez Leopoldo Puente que 3,5 y 4 millones de euros se pagaron en comisiones por la adjudicación de contratos de obras públicas. Supuestas mordidas que, según De Aldama, se compartían entre él mismo, el exministro de Transportes José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y el PSOE. Durante su comparecencia de más de tres horas, el empresario reiteró lo que ya había declarado anteriormente, tanto verbalmente como por escrito, en otros tribunales.
El “delincuente confeso” explicó que actuaba como recaudador, pidiendo una comisión del 1% al 1,5% por cada contrato adjudicado, además de otros pagos por hitos como la ejecución o modificación de obras. Aseguró que tanto Ábalos como el PSOE no podían solicitar el dinero directamente, por lo que él se encargaba de recogerlo y distribuirlo. También mencionó la existencia de un “cupo” entre empresas constructoras, lo que provocó el malestar en el PSOE, como indicó anteriormente.
Puente desmonta su ‘prueba’
De Aldama, que había amenazado con presentar documentación que acreditaba su versión, entregó al juez un manuscrito que, según su declaración, fue redactado por Koldo García y precisa obras a adjudicar. Sin embargo, la versión del conseguidor de la trama se cae por su propio peso con las explicaciones que desde el Gobierno, aunque a través de X -antes Twitter-, ha ofrecido el actual ministro de Transportes.
Óscar Puente dedicó su tarde, como hiciera con anteriores documentos presentados por Aldama, a desgranar las presuntas obras. “Este papeluco parece ser la super prueba que hoy ha aportado Aldama”, ironizaba el titular de la cartera de Transportes a través de sus redes sociales. “La de los subrayados del otro día, por lo que sea, no debía tener mucho valor después de los informes de Carreteras y ADIF”, la tiraba con onda el vallisoletano, antes de resumir las seis obras “supuestamente adjudicadas a cambio de mordidas”, dejando en evidencia los palos de ciego que está dando Aldama para salvar su pellejo.
Los trabajos a los que hace referencia el empresario en el folio mal cuidado se ubican en Lugones, Huesca, dos en Valladolid, otra en Murcia y una más en Ourense. Una de las seis, sin embargo, “no se ha licitado a día de hoy”, tal y como exponía en su hilo de X el ministro, precisando que, por lo tanto, es complicado que hubiese un cambio de mordida sin adjudicación previa.
“Otra fue licitada cuando Ábalos ya no era ministro”, insistió. Y es que el que fuera número tres de los socialistas fue cesado en julio de 2021 por Pedro Sánchez, momento en el que Raquel Sánchez asumió la cartera del ramo. No obstante, las otras cuatro obras a las que alude De Aldama sí se acometieron en tiempos de Ábalos, aunque tres fueron “adjudicadas a la oferta económica más baja y una a la técnica mejor puntuada”.