El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado directamente a Vox como responsable de los disturbios registrados en la localidad murciana de Torre Pacheco, donde grupos organizados han promovido altercados en respuesta a una agresión que, presuntamente, habría sido cometida por personas migrantes. El titular de Interior ha denunciado que la extrema derecha está alimentando el odio social con discursos que criminalizan la inmigración y erosionan la convivencia.
En una entrevista en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER, Marlaska ha sido claro: “Es culpa de Vox y de los discursos como los de Vox”. El ministro ha lamentado que el partido de Santiago Abascal se dedique a difundir mensajes incendiarios que acusan a la inmigración de "robar la paz y la prosperidad", lo que, según ha advertido, está detrás de “llamamientos” y acciones “fuera de la ley” como los altercados vividos este fin de semana.
Grande-Marlaska ha hecho hincapié en que no existe relación alguna entre inmigración y delincuencia, una afirmación avalada por los datos objetivos del propio Ministerio del Interior. Frente al discurso simplista de la ultraderecha, el ministro ha defendido una mirada racional y basada en hechos: “Las estadísticas desmienten esa vinculación, pero desgraciadamente estos discursos emocionales y llenos de miedo calan”.
Grupos organizados alentados por la extrema derecha
El ministro también ha advertido que los disturbios en Torre Pacheco no son hechos aislados, sino el resultado de una estrategia organizada que opera tanto en el terreno como en redes sociales. La Guardia Civil ha identificado a más de una veintena de vehículos intentando acceder al núcleo urbano, muchos de ellos con personas armadas con palos y defensas extensibles, lo que evidencia una preparación previa.
“Ahí hay una mínima organización, queramos o no”, ha afirmado Marlaska, quien ha defendido la actuación policial como “proporcionada y adecuada”. Según ha explicado, los cuerpos de seguridad han actuado con contundencia para garantizar el orden público y evitar que la violencia alentada desde sectores radicales se descontrole.
El PP, cómplice por omisión
El ministro también ha aprovechado para criticar la actitud del Partido Popular, al que acusa de blanquear a Vox al tratarlo como único socio político viable. En concreto, ha respondido al secretario general del PP, Miguel Tellado, quien afirmó que la formación de Abascal tiene “más sentido de Estado que el PSOE”.
Grande-Marlaska ha tildado esas palabras de irresponsables: “¿Llamar ‘invasión criminal’ a la inmigración es tener sentido de Estado? ¿Eso es proteger la convivencia o dinamitarla?”. A juicio del ministro, el PP se está aislando políticamente al no poner límites a una formación que, lejos de ofrecer soluciones reales, se dedica a alimentar los conflictos sociales y enfrentar a la ciudadanía.
Desde el Gobierno, se insiste en que la gestión de la inmigración debe abordarse desde una perspectiva humanitaria, legal y racional, y no como una herramienta de propaganda al servicio del miedo. El mensaje de Marlaska es claro: no se puede permitir que el discurso del odio marque la agenda ni que se normalicen actitudes violentas alentadas por fuerzas políticas que, lejos de construir, sólo saben dividir.