El presidente del Congreso, Jesús Posada. EFE/Archivo El presidente del Congreso, Jesús Posada. EFE/Archivo



El Congreso ha decidido sacar las bebidas alcohólicas de alta graduación de la lista de precios limitados que rige en sus restaurantes, con lo que se venderán a precio de mercado por el importe que decida el adjudicatario del concurso que se resolverá en otoño, según ha indicado el presidente de la Cámara, Jesús Posada, después de la polémica desatada en los últimos días por los combinados de bajo coste de los que disfrutan sus señorías: gin-tonics a 3,45 euros, cuba libre a 3,40, whisky con refresco a 5,35, IVA incluido.

La Mesa del Congreso decide corregir el pliego del concurso
Aunque la Mesa del Congreso acordó por unanimidad repetir el mismo pliego de condiciones de los últimos años, la polémica surgida al conocerse el precio de algunos productos, alentada por los propios diputados que lo criticaban, la Cámara ha decidido este martes introducir correcciones en lo relativo a las bebidas espirituosas.

El contrato está en manos de Arturo Fernández
Las condiciones del concurso para la prestación de servicios de cafetería, restauración y máquinas expendedoras en la sede parlamentaria, que desde 1995 está en manos de empresas cuyo propietario es el vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, se aprobaron el pasado día 21 de mayo, informa Europa Press.

Días después se publicó el pliego de condiciones de la concesión administrativa, incluyendo los precios máximos de todos los productos, los mismos que vienen rigiendo en los últimos años en la Cámara. Al trascender algunos de ellos, especialmente los combinados de bebidas alcohólicas, se desató la polémica la  semana pasada y algunos diputados y grupos parlamentarios comenzaron a custionarlo.

Protestas de diputados
El diputado socialista Odón Elorza, exalcalde de San Sebastián, envió una carta a Posada pidiéndole anular el concurso que había aprobado la Mesa. UPyD reclamó sacar las bebidas alcohólicas de la lista de precios limitados, mientras que Esquerra (ERC) propuso que se dejara de vender alcohol de alta graduación en el Congreso.

Posada dice que las cosas "se han sacado de quicio"
El presidente del Congreso cree que "las cosas se han sacado de quicio" porque el sistema de concesión administrativa que se aplica en este concurso, como ocurre en otras dependencias públicas, busca salvaguardar una "labor social" que afecta a los diputados, pero también a los trabajadores de la casa, los asistentes de los grupos, los policías, los periodistas y los visitantes, así como el mantenimiento de medio centenar de puestos de trabajo.

Posada ha añadido que  cuando el 21 de mayo se aprobó el pliego de condiciones original "se actuó acertadamente" y de hecho sigue defendiendo como algo "lógico" la existencia de precios tasados en los menús, los desayunos, los cafés o incluso la cerveza. Ahora bien, como parece que no se ve así en el caso de las bebidas alcohólicas, pues "si hay que cambiar una cosa, se cambia".