Hace apenas un mes, Santiago Abascal anunciaba a bombo y platillo la creación de un “sindicato patriota” que “no se arrodillará ante los poderosos”. Este miércoles, según ha desvelado El País, se sabe que el Sindicato para la Defensa de la Solidaridad con los Trabajadores de España arranca su actividad en el barrio de Salamanca.

A escasos 100 metros del parque del Retiro se encuentra la sede provisional del partido ultraderechista. No obstante, pese a que Santiago Abascal anunciara entre fuegos artificiales la creación de esta organización, desde Vox se han encargado de separarse de este proyecto y arguyen que este no es su sindicato.

Cabe recordar, además, que el nombre del sindicato ultraderechista, lo anunció el portavoz de la formación, Jorge Buxadé. De hecho, se ha presentado como Solidaridad, emulando el sindicato de Lech Walesa en Polonia, quien plantó al régimen comunista del su país durante los años 80.

Pese a que su actividad ha comenzado, nadie sabe aún sobre quién recaerá la responsabilidad de su liderazgo. Una de sus promotoras fue Raquel Moreno Barba, única edil en el Ayuntamiento del pequeño municipio madrileño de Torres de la Alameda. Pero el secretismo impera sobre quién será su dirigente.

Sus estatutos, en cambio, no se alejan de Vox. De hecho, son una copia idéntica de los que rigen la formación ultraderechista, aunque aún más piramidal. Desecha la existencia de las comunidades autónomas, diseña una estructura jerárquica, con el secretario general en lo más alto y que resultará elegido por cuatro años, prorrogables sin límite.

Anunciado a bombo y platillo

El presidente de Vox, Santiago Abascal, anunció que España tenía un nuevo sindicato, "que protege a los trabajadores, al servicio de los españoles y no de los partidos".

Así lo expuso en un mitin en A Coruña, ante unas 300 personas, celebrado en el exterior del Palacio de Congresos y Exposiciones (Palexco) de la ciudad. Abascal ha realizado este anuncio tras arremeter antes contra las actuales centrales sindicales, a las que ha calificado de "inútiles" e "ideológicas".

"Estamos amenazados por un virus chino y la acción de un Gobierno criminal y los sindicatos están callados, negociando con el poder el desmantelamiento de nuestra industria", señaló.