El derrumbe del interior del edificio ubicado en el número 4 de la calle Hileras que provocó la muerte de cuatro personas, ha llevado al Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid a presentar una denuncia ante el Ayuntamiento de Madrid “para manifestar su profunda preocupación ante la situación de peligro estructural que presentan varios edificios del centro de la capital, en especial los situados en las calles Tribulete 7 y San Ildefonso 20, donde actualmente se están realizando obras en condiciones que podrían ser similares a las del edificio de la Calle Hileras, recientemente derrumbado”. 

En estos edificios las “familias siguen viviendo entre obras de demolición que avanzan sin inspección pública previa y con condiciones de seguridad inexistentes”. En estos dos casos y en el del derrumbe, “la supervisión fue delegada a una ECU privada”, han denunciado desde la organización. Por ello desde el  Sindicato de Inquilinas exigen “la paralización de esas obras”, ya que esas obras “se están realizando en condiciones que podrían ser similares a las del edificio de la Calle Hileras”. 

“Vecinas y vecinos de ambos inmuebles, muchos de ellos afiliados al Sindicato, llevan meses denunciando grietas, vibraciones, filtraciones y caída de cascotes, además de la ejecución de trabajos sin las debidas garantías técnicas ni supervisión urbanística”, han apuntado desde el Sindicato de Inquilinas. Según ha podido confirmar el propio Sindicato, la Policía Municipal intervino recientemente en uno de los edificios tras la caída de fragmentos de fachada.

El Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, empieza a ser uno de los señalados por el derrumbe del edificio de Madrid (Hileras, 4). Sectores sociales y sindicatos de vivienda culpan al consistorio de haber “Ignorado todas las advertencias” que se le habían trasladado “en múltiples ocasiones” y de fomentar un modelo de urbanismo que “ha dejado sin control público la seguridad estructural de la ciudad”. 

A su vez, en el escrito de denuncia del Sindicato han asegurado que “estamos ante una situación que podría desembocar en otra tragedia evitable. No podemos permitir que se repita un caso como el de Hileras”. Asimismo, el Sindicato también ha denunciado la  privatización del urbanismo madrileño a través de las Entidades Colaboradoras Urbanísticas (ECUs). Empresas privadas contratadas por las propias promotoras para “validar” las obras, sin que el Ayuntamiento tenga constancia de ninguna de las condiciones de seguridad.


Por ello han presentado una denuncia formal ante el Servicio de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Madrid donde han solicitado “la inspección técnica inmediata de los inmuebles de Tribulete 7 y San Ildefonso 20”, la “suspensión cautelar de todas las obras en curso hasta verificar su legalidad y seguridad estructural” y la “paralización preventiva de otras obras en edificios con posibles deficiencias similares en toda la ciudad”. 

El Sindicato ha querido recordar que “la prioridad debe ser la seguridad de las personas y la preservación de las viviendas habitadas, no la especulación urbanística”. Además, ha sentenciado que "no se puede jugar con la vida de los inquilinos por intereses inmobiliarios”. “Exigimos al Ayuntamiento que actúe de forma urgente y transparente” han exigido desde el Sindicato.

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