El senador del Partido Popular por Murcia, Francisco Bernabé, ha protagonizado un episodio insólito y polémico en el Senado al depositar este martes una bolsa con residuos de estéril minero -arena potencialmente tóxica- en el escaño de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen. El gesto ha provocado una reacción inmediata del Grupo Socialista, que ha presentado una denuncia formal ante la comisaría de la Cámara Alta por considerar que el acto podría suponer un riesgo para la salud pública.
Lejos de retractarse, Bernabé ha salido este miércoles a justificar su actuación, restándole importancia al episodio y acusando al PSOE de exagerar: “Tienen la piel muy fina”, ha declarado a los medios desde los pasillos del Senado. El senador popular ha insistido en que la bolsa estaba “herméticamente cerrada” y que fue él mismo quien la trasladó, por lo que —en su opinión— no había motivo alguno de alarma. “No se preocupen, que no pasa nada”, ha ironizado, con tono burlón, dirigiéndose al grupo socialista.
La escena tuvo lugar durante la intervención de Aagesen en el Pleno, momento en el que Bernabé se levantó para colocar el saco en el escaño de la ministra, entre gestos de indignación y protesta de la bancada socialista. A ello se sumó la exhibición de carteles por parte de otros senadores del PP murciano, en los que se leía el mensaje: “Sellar Portmán no es regenerar”, en referencia al polémico proyecto medioambiental en la bahía de Portmán, una zona afectada durante décadas por vertidos mineros.
Denuncia del PSOE
El PSOE, por su parte, ha respondido con contundencia. El portavoz socialista en el Senado, Juan Espadas, anunció que su grupo había presentado una denuncia ante la comisaría del Senado, alertando del posible riesgo que podría entrañar la presencia del residuo en el recinto. En la denuncia, los socialistas piden que se analice el contenido del saco, se valore la posible peligrosidad del material y se determine si se ha puesto en riesgo a la ministra o a cualquier otra persona presente en la sala. También solicitan que el presidente del Senado, Pedro Rollán, adopte las medidas oportunas para asegurar la custodia de la bolsa y abrir una investigación sobre lo sucedido.
La actitud del senador Bernabé, más propia de una performance de dudoso gusto que de un debate parlamentario, ha sido duramente criticada por el PSOE, que denuncia una estrategia de confrontación basada en la provocación. El gesto, lejos de ser una simple reivindicación ambiental, plantea serias dudas sobre los límites del decoro institucional y el respeto a la seguridad en una institución como el Senado.
Mientras tanto, Bernabé intenta redirigir la atención hacia el problema real de la bahía de Portmán, señalando la “paradoja” de que se le denuncie por llevar una muestra al Senado, cuando “millones de toneladas de esa arena las respiran a diario los vecinos de La Unión”, según ha afirmado. Pero lo cierto es que el PP ha optado por escenificar su crítica con una acción que roza la intimidación, en lugar de emplear los cauces parlamentarios habituales.