El presidente del Senado, Ander Gil, ha pedido este lunes que el reparto de los fondos europeos a las comunidades autónomas sea abordado como una "cuestión de Estado", por lo que reclama que se aleje de "debates partidistas".

Cuando apenas queda una semana para que comience de nuevo el período de sesiones en la Cámara Alta, su presidente ha querido hacer un comentario sobre el reparto de fondos europeos, que en las últimas fechas se ha visto envuelto en una polémica a raíz del recurso presentado en el Tribunal Supremo por la Comunidad de Madrid contra el Gobierno central por el reparto adicional de nueve millones a cuatro comunidades para proyectos relacionados con el empleo.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso considera que las cuatro autonomías premiadas no guardan ninguna similitud entre ellas que pueda servir de excusa para la concesión recurrida ante el Alto Tribunal: “Carece de cualquier motivación o justificación acerca del carácter nacional o supraautonómico de las actuaciones que financia: son proyectos concretos y específicos de cuatro regiones que no guardan ninguna relación funcional entre sí".

Las comunidades "conocen" los detalles de asignación de los fondos

En este contexto, Gil ha señalado que estos fondos son la "herramienta definitiva tanto para la reconstrucción como para la modernización del país, y se gestionan en cogobernanza con las distintas comunidades". Por ello, Ander Gil ha defendido que las comunidades "conocen" todos los detalles sobre cómo se asignan los fondos en el marco de las conferencias sectoriales.

"España es el país de la UE que va más adelantado en el desplique del Plan de Recuperación; hemos sido los primeros en recibir de la Comisión Europea el primer desembolso, lo que demuestra el cumplimiento de los hitos fijados y el esfuerzo del Gobierno, las comunidades autónomas y los ayuntamientos por disponer cuanto antes de unos fondos que contribuirán a la recuperación económica y social", ha valorado al respecto el presidente del Senado.

Así, Ander Gil ha interpelado a los distintos grupos parlamentarios a colaborar en esta "cuestión de país" y no realizar un debate partidista sobre los fondos, porque "la sociedad demanda construir y no destruir".