España siempre ha presumido de tener uno de los recuentos más rápidos y fiables del mundo, pero no podrá hacerlo en esta ocasión. Los errores en la web del recuento del 26M han disparado todas las alarmas en varios puntos de la geografía española. En León el número de concejales baila por momentos, la alcaldía de Ibiza podría pasar al PSOE, en los cabildos predomina la incertidumbre por la paralización de algunas votaciones y la CUP denuncia que le faltan más de 56.000 votos. El Gobierno ha hecho un llamamiento a la calma, pero según publica El Confidencial, está más que descontento con la empresa encarga del recuento: Scytl.

La compañía, con sede en Barcelona, ganó el concurso del recuento a Indra, quien habitualmente se encargaba de realizar estos trabajos. Su oferta fue más económica. Sus 7,24 millones de presupuesto superaron a los nueve que ofrecía Indra. El Gobierno había presupuestado 12 millones, pero el coste pesaba el 70% de la valoración, por lo que Scytl se hizo con el contrato. Este podría ser uno de esos casos en los que lo barato puede salir caro.

Tras más de 48 horas de las elecciones el número de conejales en León baila con motivo de un error informático en el volcado de datos, y este es solo uno de los casos.

El Confidencial publica que Moncloa guarda aparente calma de cara a la galería y argumentan que se trata de un error común el hecho de que no coincidan el número de votos emitidos con los que aparecen en la web de Interior porque se publican solo los votos que han sido necesarios para conseguir concejalías y el resto serán subidos posteriormente. En consecuencia, Moncloa, descontenta con el trabajo de Scytl (que ya realizó el recuento en 2015), lo atribuye a un error en la transmisión de datos y nada más que eso. Insisten en que el escrutinio es correcto y no hay error alguno.

"Se están valorando [los errores en el escrutinio] con el equipo técnico de la empresa responsable del proceso", dice el Gobierno, según recoge el citado diario.

Interior aún no ha publicado la proyección relativa a las diputaciones provinciales. Ante las complicaciones, Scytl se ha aliado con Vector para realizar el recuento. Los resultados aún no se conocen porque ambas empresas tomaron la decisión de retrasarlo para evitar dar un resultado que varíe continuamente.

Cabe recordar que los resultados en 2015 para las diputaciones ya se retrasaron una semana, pero en esta ocasión no debía ocurrir de nuevo. De hecho, la unión temporal entre Scytl y Vector fue cimentada bajo esta premisa: que no se repitiera.

De igual manera, resulta llamativo que los simulacros de Scytl previos a los comicios salieran mal, con múltiples errores. Llegó la noche electoral y, con motivo de la tensión del momento, nadie pareció percatarse que el recuento se inició con un retraso de unos 40 minutos, ya que estaba previsto que se iniciara a las 21:00 horas y finalmente comenzó a las 21:40 horas.

En cualquier caso, los datos reales son los que cuentan las juntas electorales y se publican en el BOE 40 días después.