Horas después de que la exdirigente de Vox Macarena Olona avisara de que no tiene intención de renunciar a sus "principios" y que solo se irá a su casa "el día que los españoles así lo decidan” ya que aguantará "todo lo que haya que aguantar”, el partido de extrema derecha optó por endurecer públicamente su discurso contra la que hasta hace unos meses era uno de sus principales activos políticos.

“Aquí en Vox nadie es importante. Aquí lo importante es el proyecto de Vox para España. Todos somos perfectamente prescindibles y esto es una cosa que en política tenemos que aprender”, afirmó de forma tajante Rocío Monasterio, líder del partido en la Asamblea de Madrid y mujer del portavoz del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros.

Unas declaraciones que Monasterio realizó en Onda Madrid y que sirvieron para dejar claro que fue Macarena Olona la que “decidió volver de abogada del Estado” y que entonces, “Vox respetó su decisión”.

“Espero que encuentre su camino porque todos le tenemos mucho cariño y que pueda servir a los españoles”, zanjó Monasterio con una dureza hacía Olona no vista hasta ahora.

¿Qué ha decidido Olona?

Antes de que hablase Monasterio, en una entrevista en la Cadena Cope, Olona había dicho que ya tiene decidido si quiere volver a su puesto en la Abogacía del Estado o desea volver a la política activa, pero no lo desvelará hasta reunirse con Santiago Abascal.

En cualquier caso, ha deslizado una crítica a que se haya filtrado que ya no está afiliada a Vox y ha explicado que lo hizo porque cree que un abogado del Estado no debe ser militante de un partido, aunque no sea obligatorio legalmente, y pese a ello su "corazón" sigue con la formación.

"Vi una ruptura y algunas filtraciones que identifiqué como filtraciones internas y me causó dolor. Hemos luchado juntos y se asumen los resultados de forma conjunta", ha revelado.