La Fiscalía archivaba hace escasos meses la causa por la cual se investigaban presuntos tratos vejatorios a mujeres víctimas de violencia de género en un centro de la Comunidad de Madrid. Mientras que desde Más Madrid han solicitado la comparecencia de la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, para que explique el estado en el que se encuentra la investigación interna, desde el Gobierno de Ayuso parecen seguir protegiendo al centro, sin querer aportar, por ejemplo, los "resultados de la inspección". Los lazos del PP con la Asociación Centro Trama vienen de lejos ya que, en 2018, Rajoy premió a la empresa con el Distintivo de Igualdad en la Empresa.
La propia entidad presumía de ello en un post publicado en su página web, fechado el 1 de febrero de 2018: "Enrique Arribas Cano, Presidente de Asociación Centro Trama recogió el pasado lunes 29 de enero de manos de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolores Montserrat, el Distintivo de Igualdad en la Empresa otorgado por el Ministerio de Asuntos Sociales. Este reconocimiento es una marca de excelencia para las empresas que destacan en el desarrollo de políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral".
En sus palabras, con la obtención de este distintivo, Centro Trama "refuerza su compromiso con la igualdad de oportunidades en materia de diversidad de género. La entidad lleva ya varios años trabajando en este ámbito y forma parte con sus buenas prácticas de la Red de Empresas con Distintivo de Igualdad en la Empresa (Red DIE), y que en total suman 142".
Sin embargo, y pese a presumir de sus "buenas prácticas", los juzgados de Alcalá de Henares investigan uno de los centros que corre a su cargo, ya que la gestión está subcontratada, y que depende de la Comunidad de Madrid. Una trabajadora de este centro de acogida de mujeres maltratadas, tal y como apunta TVE, denunció ante la Fiscalía en diciembre de 2024 "después de estar tres años siendo testigo" de estos supuestos tratos vejatorios.
🔴 Información @telediario_tve muy grave. Hay que investigar y depurar responsabilidades, por cierto:
— Paco Moreno (@franciscomore13) June 18, 2025
📢 2017 la Ministra Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad @DolorsMM (actualmente eurodiputada @ppopular ) le daba a los gestores de este centro el “Distinto igualdad” #TomaYa https://t.co/D56iawWswI pic.twitter.com/bebT2zgAPh
En enero de 2025, la Comunidad de Madrid ya era consciente de lo que estaba sucediendo. La denunciante mantuvo una reunión con la Dirección General de la Mujer, que inició una investigación interna, y se abrió un expediente que culminó en una denuncia ante la Fiscalía. Sin embargo, a finales de mayo, tal y como fuentes de Sol aseguran a TVE, en la Consejería de Políticas Sociales la denuncia "consta como archivada".
Desde la Comunidad de Madrid aseguran que la Consejería continúa "investigando": "Seguimos trabajando junto con la inspección de la consejería de policías sociales lo que ha podido suceder y en caso de que haya habido mala praxis por parte de esta entidad tendrá que responder con las penalidades que correspondan", declaraba el portavoz de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García. No obstante, frente a las preguntas de la televisión pública, no han querido aclarar "si los dos procedimientos internos que aseguran estar abiertos son los que abrieron a principios de año y dieron por archivados" ni aportar ningún "documento sobre los resultados de la inspección". Por su parte, la asociación que gestiona el centro ha decidido hacer voto de silencio.
Los servicios informativos de Televisión Española han podido tener acceso a un informe en el que figura que la investigación continúa abierta en los Juzgados de Arganda del Rey, que ahora tendrán que determinar el "nivel de gravedad de los hechos".
“He pasado de tener miedo a un hombre a tener miedo a estas mujeres”
Televisión Española ha hablado con víctimas y extrabajadoras de este centro de acogida de mujeres maltratadas, dependiente de la Comunidad de Madrid, que "denuncian humillaciones, maltrato y coacciones". Las usuarias narran el horror vivido entre sus paredes, en el que las obligaban a "tragarse su propio vómito" o las vejaban con comentarios sobre su "aspecto o manera de vestir".
La 'represión' llegaba hasta tal punto que muchas de las mujeres, tal y como ellas relatan, llegaban a pensar que estaban "mejor" con su agresor: “Me sentí muy vulnerable, más vulnerable que cuando salí de la relación con mi maltratador. Y te llegas a plantear el pensamiento de, al final, no fue tan malo. Él no era tan malo, él no me haría pasar por esto". "De hecho, algunas decían: ‘¿y por qué él está fuera y yo estoy aquí?’ Si esto es una cárcel, él es libre, yo no. Es duro", cuenta una extrabajadora.
“He pasado de tener miedo a un hombre a tener miedo a estas mujeres”, dice una exusuaria. Otra de ellas asegura que le "hubiera gustado ser acogida por personas buenas". No solo ellas sufrían estas presuntas malas prácticas, sino también sus hijos, a los que los centros de acogida de mujeres víctimas de violencia de género también tienen que dar cobijo. “Se utilizaba a los menores para machacar a las mujeres, amenazándoles con que iban a quitarles a sus hijos”, aseguran quienes cuentan que también les amenazaban con "dejarte en la calle".
Este horror solo tenía dos salidas: permanecer en silencio dentro del centro o huir de él. Por ello, muchas de ellas terminaron regresando con sus agresores. "No se podía sobrevivir ahí", relata una de las víctimas.