El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dejado para la última semana de julio varias citas de relevancia política y mediática decidido a irse de vacaciones sin que le den la paliza, por ejemplo, con la pregunta habitual de cuándo pensaba reunirse con el presidente de la Generalitat. La reunión con Pedro Sánchez el próximo lunes 28 es de cortesía obligada, toda vez que este fin de semana se celebrará el Congreso Federal en el que el PSOE, que además de tener nuevo secretario general tendrá Ejecutiva.
La reunión con Artur Mas
Hace casi un año que el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat no se ven, desde aquella reunión 'secreta' de finales de agosto del año pasado. Después no hay constancia de que volvieran a reunirse para hablar del principal problema político que tiene ahora España, el deseo del Gobierno catalán de proclamar la independencia de Cataluña. No hay constancia siquiera de que durante este año hayan hablado por teléfono, es más ha habido acto oficiales donde han evitado coincidir. Tras varios cruces de reproches de quién tenía la culpa de que ni se reunieran ni hablaran, Artur Mas solicitó una reunión con el presidente del Gobierno a través de un correo electrónico enviado el 11 de julio. Rajoy respondió con una llamada telefónica y fijaron la reunión para el próximo miércoles 30. Sobre la mesa un tema: la decisión del Gobierno catalán de convocar un referéndum sobre la independencia el próximo 9 de noviembre.
Ley del aborto para irse de vacaciones
La 'Ley Gallardón', por la que prácticamente se prohíbe el aborto en España, irá al Consejo de Ministros del viernes 1 de agosto si no vuelve a haber informes de Arriola, el estratega del PP, en contra. Después de aplazamientos varios, el Gobierno ha decidido que lo mejor es aprobarla en plena operación retorno/salida de vacaciones para que haya el menor ruido posible, como manifestaciones o protestas. Gallardón y la mayoría absoluta del PP impondrán a este país una ley del aborto que solo quieren los ultra católicos: solo se podrá abortar en caso de violación y en caso de grave riesgo de salud para la madre, y en ambos casos con el informe favorable de dos psicólogos.
El PP ha confirmado que se han introducido cambios en la Ley Gallardón que hasta asociaciones médicas de todo tipo han rechazado, pero no se sabe hasta dónde llegarán. La Ley de Rajoy y Gallardón llega al disparate de obligar a una madre (a unos padres) a continuar con un embarazo, por ejemplo, de un bebé con gravísimas malformaciones que moriría al poco de nacer. Ante disparates semejantes hasta dirigentes del PP han levantado la voz. Lo que está claro es que el 'progre' Gallardón vuelve a imponer una Ley en España solo para satisfacción de la jerarquía católica.
Rueda de prensa semestral
El presidente Zapatero instauró como costumbre ofrecer dos ruedas de prensa al año en las que se pudiera preguntar de todo y no sometidas al corsé de dos preguntas por país cuando por ejemplo hay una reunión con otro mandatario. Eran dos ruedas de prensa al año, una al finalizar diciembre y otra al finalizar julio. Con la llegada de Rajoy a La Moncloa los periodistas pidieron que se mantuviera el sistema y así ha sido. Rajoy cumplirá con el rito el viernes 1 de agosto tras el consejo de ministros, si no se produce alguna novedad, como dirían en el complejo de la Moncloa.
La reunión con Artur Mas
Hace casi un año que el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat no se ven, desde aquella reunión 'secreta' de finales de agosto del año pasado. Después no hay constancia de que volvieran a reunirse para hablar del principal problema político que tiene ahora España, el deseo del Gobierno catalán de proclamar la independencia de Cataluña. No hay constancia siquiera de que durante este año hayan hablado por teléfono, es más ha habido acto oficiales donde han evitado coincidir. Tras varios cruces de reproches de quién tenía la culpa de que ni se reunieran ni hablaran, Artur Mas solicitó una reunión con el presidente del Gobierno a través de un correo electrónico enviado el 11 de julio. Rajoy respondió con una llamada telefónica y fijaron la reunión para el próximo miércoles 30. Sobre la mesa un tema: la decisión del Gobierno catalán de convocar un referéndum sobre la independencia el próximo 9 de noviembre.
Ley del aborto para irse de vacaciones
La 'Ley Gallardón', por la que prácticamente se prohíbe el aborto en España, irá al Consejo de Ministros del viernes 1 de agosto si no vuelve a haber informes de Arriola, el estratega del PP, en contra. Después de aplazamientos varios, el Gobierno ha decidido que lo mejor es aprobarla en plena operación retorno/salida de vacaciones para que haya el menor ruido posible, como manifestaciones o protestas. Gallardón y la mayoría absoluta del PP impondrán a este país una ley del aborto que solo quieren los ultra católicos: solo se podrá abortar en caso de violación y en caso de grave riesgo de salud para la madre, y en ambos casos con el informe favorable de dos psicólogos.
El PP ha confirmado que se han introducido cambios en la Ley Gallardón que hasta asociaciones médicas de todo tipo han rechazado, pero no se sabe hasta dónde llegarán. La Ley de Rajoy y Gallardón llega al disparate de obligar a una madre (a unos padres) a continuar con un embarazo, por ejemplo, de un bebé con gravísimas malformaciones que moriría al poco de nacer. Ante disparates semejantes hasta dirigentes del PP han levantado la voz. Lo que está claro es que el 'progre' Gallardón vuelve a imponer una Ley en España solo para satisfacción de la jerarquía católica.
Rueda de prensa semestral
El presidente Zapatero instauró como costumbre ofrecer dos ruedas de prensa al año en las que se pudiera preguntar de todo y no sometidas al corsé de dos preguntas por país cuando por ejemplo hay una reunión con otro mandatario. Eran dos ruedas de prensa al año, una al finalizar diciembre y otra al finalizar julio. Con la llegada de Rajoy a La Moncloa los periodistas pidieron que se mantuviera el sistema y así ha sido. Rajoy cumplirá con el rito el viernes 1 de agosto tras el consejo de ministros, si no se produce alguna novedad, como dirían en el complejo de la Moncloa.