Tras el anuncio por parte del Gobierno de España de exigir una prueba PCR a todas aquellas personas que entren por puertos y aeropuertos al país desde el próximo 23 de noviembre, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido para informar de la situación.

Según ha especificado Illa, la prueba solo se exigirá si el viajero "proviene de un país de alto riesgo. Es decir, aquellos países que conforme al Centro Europeo de detección y prevención de enfermedades están en sus informaciones periódicas coloreados en rojo en los mapas de riesgo o si son de otros países, aquellos que tengan una incidencia acumulada en los últimos catorce días superior a 150 casos por 100.000 habitantes". En ningún momento se pedirá la prueba a quienes accedan a España en coche.

Es decir, cualquier persona europea que quiera entrar en España deberá presentar una prueba PCR antes excepto algunas zonas de Alemania, Grecia y Suecia y la totalidad de Estonia, Letonia y Noruega. Además de las Azores, Islas Canarias y Madeira.

Además, el ministro de Sanidad ha informado que "se les va a exigir esta información antes de embarcar" en el avión. Sin embargo, si a la llegada a España alguna de esas personas provenientes de un vuelo de zona de alto riesgo deberán hacerse una prueba de antígenos en el aeropuerto Español de turno y "se les impondría la correspondiente sanción  y eventualmente se les denegaría la entrada" si son viajeros de países no miembros de la Unión Europea.

¿Por qué ahora sí?

Según ha detallado el ministro de Sanidad, la medida se toma después de "haber llegado a un acuerdo con los socios europeos en materia de movilidad", aunque ha matizado que desde el mes de julio, "solo ha entrado el 0,08%" de casos totales por avión.