El calendario se empieza a tambalear. El atasco en la negociación con Junts amenaza con retrasar el debate de investidura al menos una semana. En el Partido Socialista ya lo asumen. Voces próximas a la negociación precisan que no había una fecha exacta fijada, aunque admiten que aún tienen tiempo hasta el 27 de noviembre, fecha límite para ubicar el pleno antes de la automática convocatoria de elecciones. En cualquier caso, el destacamento socialista echa agua a un guiso que no estaba aún en el punto exacto de cocción. Los equipos siguen en pleno intercambio de documentos, estudiando cuál es el mejor blindaje posible ante la reacción de la derecha y de la ultraderecha. Detalles técnicos que aún están en el aire, al igual que ocurre con determinados flecos del “detalle del acuerdo político”.

El calendario se empieza a tambalear. El atasco en la negociación con Junts amenaza con retrasar el debate de investidura al menos una semana. En el Partido Socialista ya lo asumen. Voces próximas a la negociación precisan que no había una fecha exacta fijada, aunque admiten que aún tienen tiempo hasta el 27 de noviembre, fecha límite para ubicar el pleno antes de la automática convocatoria de elecciones. En cualquier caso, el destacamento socialista echa agua a un guiso que no estaba aún en el punto exacto de cocción. Los equipos siguen en pleno intercambio de documentos, estudiando cuál es el mejor blindaje posible ante la reacción de la derecha y de la ultraderecha. Detalles técnicos que aún están en el aire, al igual que ocurre con determinados flecos del “detalle del acuerdo político”.

Las negociaciones siguen en punto muerto. Los equipos enviados a Bruselas aún trabajan para resolver las “cuestiones técnicas” que separan a Junts del ‘sí’ a la investidura de Pedro Sánchez. Hasta el momento, todo apuntaba a la inminencia del acuerdo. Sin embargo, fuentes próximas a las conversaciones enfrían ahora la cercanía del entendimiento. “Tenemos tiempo aún hasta el 27”, precisan voces autorizadas del escalafón socialista.

Congelados

PSOE y Junts trabajan prácticamente sin descanso, extendiendo las conversaciones hasta bien entrada la madrugada del lunes a este martes, reanudándose a primera hora de manera ininterrumpida. Según fuentes de la negociación, la negociación continúa a esta hora. El número tres del organigrama socialista, Santos Cerdán, sigue en Bruselas, a escasos 300 metros de la delegación de los neoconvergentes. A la capital belga se desplazó a inicios de la pasada semana, en una primera tentativa que se fraguó con una fotografía junto al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont y que se interpretó como el prólogo de un acuerdo inmediato.

Ambas partes aún no han mantenido un encuentro cara a cara, limitándose los contactos a un “intercambio de documentos” entre los equipos jurídicos de las dos fuerzas políticas. Dotar de un blindaje que resista a las acciones judiciales de la derecha y la ultraderecha es la prioridad de ambas formaciones, aunque también hay diferencias en la cobertura que ésta debería ofrecer. Eso sí, todos los potenciales apoyos de la coalición PSOE-Sumar rehúyen la inclusión de nombres propios en el articulado.

Por ello, según precisan estas mismas voces, las negociaciones se han encasquillado en los últimos días hasta el punto de poner en cuarentena el calendario que manejaban en Ferraz y en Moncloa. La densidad del texto requiere de la revisión de los asesores legales de uno y otro lado, de ahí la lentitud del proceso. Fuentes próximas a la negociación creen que todo avanzaría a buen ritmo en caso de tratarse de una cuestión política. Subrayan la trascendencia intrínseca a la “primera ley de amnistía de la democracia” y a la relevancia de hacer un “buen trabajo” sin marcarse un horizonte temporal más allá del estipulado (27 de noviembre).

PSOE y Junts se han enquistado en cuestiones “técnicas” a mejorar para afinar el redactado del texto, en especial en la exposición de motivos, dado que es en esta parte donde descansa el alcance y la constitucionalidad del articulado. De hecho, se han realizado diferentes redacciones sin lograr avances reseñables, mientras aún se aferran a la necesidad de trabajar “sin ruido y con discreción” para desencallar la negociación.

Sumar pide ahora tranquilidad

Tampoco en Sumar tienen un calendario cerrado para el debate y votación de la candidatura de Sánchez. Al hilo de las protestas frente a la sede del PSOE, representantes de la formación fucsia han reclamado "tranquilidad" para seguir con las conversaciones pese a la "crispación" que dicen busca la derecha y la ultraderecha en las calles y en los tribunales. "El papel que nos toca a los demócratas es no quitarle importancia. El paso que ha dado la derecha es muy grave pero nuestro papel tiene que ver con tranquilizar y hacer nuestro trabajo. Lo llevamos haciendo desde el día 24 de julio después de las elecciones y es lo que vamos a seguir haciendo. Va a haber investidura, va a haber gobierno, y vamos a poder recuperar organismos tan importantes como el CGPJ, que ahora actúa de brazo armado", ha sostenido Aina Vidal, portavoz de los comunes.

Según ha explicado la catalana en rueda de prensa este martes desde la sala de prensa del Congreso, los implicados en las conversaciones tienen que continuar con el "diálogo" con el objetivo de "combatir" el clima de "excitación y nervios que quiere mostrar la derecha" en las calles. Vidal, que ha puesto el foco en el juez Manuel García Castellón y en el Partido Popular como principales azuzadores de las manifestaciones, ha destacado la discreción. Eso sí, sin un plazo cerrado y solo con el 27 de noviembre en la mira. "Hemos tenido la capacidad de establecer una mesa sin filtraciones, para hablar de cuestiones que nos preocupan. De ahí no nos tenemos que mover", ha afirmado para asegurar que "la prisa no tiene que impedir llegar a acuerdos".

De hecho, antes de las evidencias del PSOE, ya la dirigente de Sumar ha evidenciado que no va a ser esta misma semana cuando se produzca la investidura, como estaba previsto, aunque ha insistido en que va por el camino correcto. "Me gustaría que fuera esta semana pero será cuando tenga que ser. Se está haciendo bien, vamos por buen cauce y será próximamente", ha afirmado. Seguimos en la negociación para asegurar la percepción de esta norma. Es a lo que nos estamos dedicando para que no haya error jurídico, ni atisbo de inconstitucionalidad. Hay que trabajarlo bien fino", ha afirmado sobre la ley de la amnistía, la materia que está encallando las conversaciones con Junts per Catalunya.