La que fuera portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados y flamante fichaje de Ciudadanos tras quedarse sin puesto en las listas, Soraya Rodríguez, sigue recibiendo críticas de sus antiguos compañeros. El último en reprocharle el cambio de chaqueta ha sido Óscar Puente, alcalde de Valladolid y hombre de confianza de Pedro Sánchez, que sigue siendo portavoz de la Ejecutivo del PSOE y quien ha advertido a Ciudadanos de su adquisición: “No se admiten devoluciones”.
Esas han sido sus palabras antes de participar en un acto del PSOE en la capital castellanoleonesa- y de donde Rodríguez es originaria- donde el alcalde ha presentado su programa electoral para los comicios locales del 26 de mayo.
Puente ha señalado que no tiene más que decir de la marcha de su paisana a las filas de Ciudadanos, lo que Albert Rivera anunció este martes en un acto junto a Rodríguez, que irá en el número tres de las listas naranjas para las elecciones europeas.
Más sentida ha sido la critica de la líder del PSOE en Andalucía, Susana Díaz, que ha tachado de “brutal” la marcha de Rodríguez y ha añadido que “uno puede tener discrepancias políticas en un momento determinado, pero mi partido es mi familia", algo que se lleva "dentro, en el ADN". Una crítica que Díaz ha extendido a Rivera, al que ha criticado que presuma de “que viene de nuevo a la política y ahora se está dedicando a fichar en partidos a gente que lleve 30 o 35 años, pero así le va a ir en estas elecciones".
Las palabras de Puente y Díaz se suman a la larga lista de críticas que ha recibido Rodríguez, empezando por Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno que señaló que “los socialistas estamos en el PSOE, todos”; José Blanco, que criticó el “precio” que le habían pagado por fugarse a Ciudadanos; José Luis Ábalos, que se preguntaba cómo “se puede cambiar de ideas y de partido en menos de 30 días”, o Amparo Rubiales, que dijo de la exportavoz socialista que era “más mala que un dolor”.