El último barómetro del CIS, correspondiente al mes de abril y marcado por la crisis del coronavirus, ha sembrado más polémica de la habitual. Sociólogos, oposición e incluso algunos miembros del PSOE han criticado las preguntas valorativas de esta edición, incluyendo la cuestión sobre los bulos, que ha dado a alas a la teoría censora aireada por la derecha.

La pregunta de la discordia, la número 6 del cuestionario, ha causado especial revuelo en el panorama político español. “¿Cree usted que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes sociales y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener la libertad total para difusión de noticias e informaciones?”.

Ha sido esta pregunta la que ha llevado a la totalidad de la derecha de mediática a abanderar la teoría de una presunta censura que plantea el Gobierno. ABC y El Mundo abren sus ediciones de este jueves alentando esta hipótesis, basándose en el cuestionario facilitado por el instituto demoscópico.

De hecho, la portada de ABC es especialmente dura. “Sánchez quiere legitimar la censura”, titula el centenario rotativo. “Utiliza el cuestionario del CIS para predisponer a los ciudadanos a favor de amordazar a los medios”, añade. A este titular y subtítulo le acompaña una imagen de un hombre cuya boca está tapada por una suerte de parche con los símbolos institucionales del Gobierno de España.

Aunque La Razón no le dedica su primera plana entera, como ABC, sí que lo recoge en breves. Una fotografía de Pedro Sánchez en su visita a los talleres de confección de El Corte Inglés adorna la portada. A su izquierda, en segundo lugar, se posiciona un titular que reza lo siguiente: “Tezanos cocina un CIS para avalar el control gubernamental a los medios”.

Una portada menos agresiva que la de ABC es la que ha publicado el diario El Mundo. El periódico de Unidad Editorial abre su edición del jueves 16 de abril con una imagen de Sánchez en el taller de El Corte Inglés y un titular que sigue la misma dirección: “El Gobierno utiliza el CIS para justificar la censura a los medios”.

Críticas de la oposición

Por supuesto, los medios de comunicación de la derecha siguieron la estela que, durante la jornada del jueves, dejaron algunos miembros de la oposición. PP y Vox se mostraron extremadamente duros con el barómetro especial del mes de abril del CIS de José Félix Tezanos.

La particular apuesta del fiel militante Tezanos por un Ministerio de la Verdad”, escribía Cayetana Álvarez de Toledo en su perfil oficial de Twitter mientras solicitaba la comparecencia en el Congreso de José Félix Tezanos. “Que nos lo explique con detalle”, agregaba la portavoz popular en la Cámara Baja.

Rafael Hernando, por su parte, hace su particular “resumen” del CIS. “La información sólo debe ser oficial y controlada por el Gobierno. Si no apoyas la desastrosa y negligente actuación de Sánchez eres un traidor. La economía va bien o muy bien. El PSOE barre si hay elecciones. Ciérrenlo y usen el dinero para tests”, escribía el que fuera portavoz del PP en el Senado.

Pero fue Hermann Tertsch el que, una vez más, fue un paso más allá que sus compañeros de su flanco izquierdo. El eurodiputado de Vox considera que la pregunta “ya es motivo para mandar a Tezanos a una residencia de ancianos chekistas en Workuta”. “Lo peor es que la pregunta no es cosa suya. La hacen Sánchez e Iglesias, que tienen un cuadro psíquico similar en cuanto su odio a la contrariedad que es la oposición”, zanja.

Inés Arrimadas, por su parte, se distancia en parte de las críticas de PP y Vox. Lamenta el cariz de las preguntas del barómetro del instituto demoscópico y las califica como “capciosas”. Eso sí, sostiene que “ni el CEO, controlado por los nacionalistas, ha ido nunca tan lejos”.

Politólogos y miembros del PSOE se suman

Pero el barómetro especial del coronavirus no sólo ha causado conmoción en los sectores de la derecha parlamentaria y mediática, sino también en sociólogos y politólogos, así como rostros significativos del propio PSOE, como es el caso de Eduardo Madina y de la eurodiputada – hasta el pasado mes de julio - Elena Valenciano.

El que fuera diputado del PSOE y candidato a dirigirlo, Eduardo Madina, también reaccionó a la polémica pregunta 6 del cuestionario. Criticó la interpelación mediante una “repregunta” y tirando de ironía.

¿Cree usted que el derecho a la información y la garantía de unos medios de comunicación libres son principios democráticos fundamentales que deben seguir siendo protegidos por nuestra Constitución?”, subraya el exdirigente socialista.

Valenciano, por su parte ha pedido cautela con las fake news, pero “mucho más cuidado con la libertad de expresión".

Lluís Orriols, politólogo, profesor de la Universidad Carlos III y habitual colaborador de Al Rojo Vivo, también ha criticado con dureza el “deterioro” por el que pasa el instituto demoscópico. “Ya sólo nos queda confiar en que estamos cerca de doblegar la curva de deterioro del CIS”, señalaba en Twitter.

El profesor no se quedó ahí y expresó su “lamento” por que el CIS “esté en el pim pam pum de la política nacional”. “No os hacéis una idea de cuán necesaria es esta institución para muchos investigadores sociólogos y politólogos. Esto no puede seguir así más tiempo”, añadía Orriols.