El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha valorado este jueves los avances en las negociaciones para conformar un Gobierno de coalición y hacer posible que la aritmética sea favorable a sus intereses y los del PSOE.

Mientras la derecha pide al presidente del Gobierno en funciones que recapacite y dé marcha atrás, los plenipotenciarios enviados por los socialistas para las negociaciones realizan ímprobos esfuerzos por obtener los apoyos del resto de fuerzas parlamentarias clave. Un “optimista” Iglesias pide a los equipos “diálogo, talante, empatía y mano izquierda”. “Lo primero es echar adelante un Gobierno. Hay que ir paso a paso, entiendo las especulaciones, pero el equipo de Gobierno no se conocerá hasta después de la Investidura”.

Jugando la baza de la discreción, el líder de los morados insiste en que hay que tener pausa para avanzar de forma correcta. El rechazo momentáneo de ERC, rubricado por su militancia con el 94,6% de los votos, pone en jaque las aspiraciones de los grupos. Pese a todo, Iglesias mantiene la calma y cree que es pronto para entrar en pánico: “Soy optimista, pero no va a ser fácil. Hay algunas conversaciones que se deberán tener con discreción”.

Los plazos tampoco son lo primero en la escala de prioridades. “Espero que los españoles puedan cenar en Nochebuena con un Gobierno”, ha alegado el dirigente, antes de sentenciar que “no me corresponde valorar el momento en que se produzca la legislatura”.

Por el momento, las relaciones son fluidas y distan mucho de las situaciones de tensión que propiciaron la repetición electoral el pasado verano. Iglesias y Sánchez mantienen conversaciones, equilibran su acuerdo programático y perfilan equipos que “no serán desvelados hasta que no tenga lugar la Investidura”.

Sin embargo, este miércoles se propició el primer encontronazo de posiciones en la diputación permanente del Congreso de los Diputados. La votación para aprobar un decreto contra la “república digital catalana” distanció las aspiraciones de sendos compañeros de viaje. Sin embargo, Unidas Podemos se abstuvo y facilito, desde la lejanía, la mayoría necesaria: “Nosotros somos leales y muy claros. Pedimos al PSOE que no lo presentara, pero nos dijeron que debían hacerlo. Así que nos unimos para que hubiera control. Fuimos pragmáticos y sensatos”, ha sentenciado Iglesias.

Sobre si este tipo de situaciones pueden propiciar nuevas discusiones en el futuro, el dirigente ha alegado que “cualquier discusión que se produzca en el Consejo de Ministros quedará ahí y hacia afuera habrá una posición unánime. Ayer no existía Gobierno, y nosotros actuamos con responsabilidad para que ese decreto no se impulsara únicamente con el apoyo de PP y Ciudadanos”.