La cúpula de Vox ha facilitado un mecanismo para que las subvenciones que reciban sus grupos municipales de los Ayuntamientos donde tienen representación se desvíen a cuentas controladas por Javier Ortega Smith. Según eldiario.es, el comité ejecutivo del partido ha obligado a sus representantes a transferir la dotación a estas cuentas corrientes de Bankia.

Según esta información, las únicas personas que tienen acceso a estas cuentas son de la máxima confianza de Santiago Abascal, por lo que se trata de altos cargos de la fuerza ultraderechista. Eso sí, recopilarán todas las dotaciones menos las que no lleguen a los 500 euros mensuales.

Los cuatro apoderados de las cuentas donde se desvían las subvenciones son Javier Ortega Smith, el gerente del partido, Enrique Cabanas, Andrés Porta y Pedro Fernández. Este mecanismo permite al partido que ejerza como intermediario entre consistorios y grupos de concejales, así como permitir a la cúpula la realización de operaciones de toda índole.

Los documentos internos que ha publicado eldiario.es arrojan cómo la dirección del partido transfiere fondos a otras corporaciones para “las necesidades de funcionamiento de cada grupo municipal” ultra en España.

La Ley de Bases de Régimen Local sentencia que las subvenciones consistoriales han de dedicarse al sufragio de los gastos de funcionamiento de los grupos y no a actividades externas como el “pago de remuneraciones de personal a cualquier tipo al servicio de la corporación”. Tampoco se destinan a la “adquisición de bienes que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial”. El Tribunal de Cuentas desestimó esto a través de varias sentencias.

Cada grupo municipal de Vox habrá de acudir a Madrid para abrir una cuenta de “ingresos” y otra de “gastos”. Para la constitución de las primeras, los responsables se presentarán en una oficina del barrio de Pinar del Rey. Es en esta cuenta donde figuran los cuatro apoderados citados anteriormente.

Bajo ningún concepto los conconcejales municipales pueden gestionar la citada cuenta. Tan sólo los cuatro pesos pesados ultraderechistas son sobre los que recae el “poder ilimitado” para obrar a su antojo al respecto.

La segunda cuenta

La cuenta corriente de “gastos” será la que utilizarán para la gestión de los “gastos del grupo municipal” mediante los “traspasos” de la cuenta de “ingresos” abierta en Madrid. Al contrario que con los “ingresos”, la cuenta de “gastos” puede abrirse “en cualquier parte de España” y sus apoderados sí que son los propios concejales.

“Cada inicio de mes se hará un traspaso desde la cuenta de ingreso a la de gastos para cubrir todas las necesidades de funcionamiento de los grupos. Cualquier otro traspaso para cubrir una necesidad extraordinaria o eventual tendrá que ser solicitada al departamento de tesorería”, explica el manual que ha publicado eldiario.es.