A raíz de las acusaciones vertidas sobre el exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, y la denuncia de la actriz Elisa Mouliáa por un presunto abuso sexual, han sido muchas las organizaciones feministas que han alzado la voz para exigir el cese de las violencias machistas desde las posiciones de poder y el silencio que las sostiene, además de señalar al político.
Cándida Barroso, portavoz de la Coordinadora Feminista de Valencia, ha asegurado este viernes frente a los medios de comunicación que desde su organización se encuentran totalmente “consternadas cuando sale una figura pública que ha ejercido y ya ha reconocido que ha ejercido violencia psicológica y sexual contra las mujeres”.
Además, Barroso ha señalado en la protesta organizada por el colectivo a las puertas de la Ciutat de la Justicia de Valencia este viernes, que el caso de Errejón “duele” especialmente por haber sido "un hombre que ha estado con la palabra igualdad y feminismo en la boca", un discurso que no frenó al político para perpetrar las supuestas agresiones denunciadas.
"Desgraciadamente el patriarcado es una cuestión que atraviesa a todas las clases sociales. Nos parece bien, o a mí personalmente me parece bien, que se haya retirado del partido, o el partido lo haya retirado", ha esgrimido la portavoz.
En el caso del exportavoz de Sumar, acusado por el momento por una docena de mujeres, Barroso ha reclamado que al político debe caerle “todo el peso de la ley”, así como ha exigido que “se depuren responsabilidades como uno más”.
La portavoz también ha hecho referencia durante su intervención a dos de los mantras más usados por el feminismo durante los últimos meses como son "el silencio se ha acabado ya" y que "ahora la vergüenza ha de cambiar de bando", señalando el importante papel que juega el silencio y la complicidad social a la hora de coartar a las víctimas para alzar la voz.
Barroso ha concluído durante la protesta de este viernes que "estamos teniendo demasiadas sentencias benevolentes con los delincuentes y desgraciadamente necesitamos un cambio en la judicatura, que haya perspectiva feminista a la hora de dictar sentencia".
Romper el silencio
Por otra parte, feministas también se han movilizado durante esta jornada para exigir que los agresores de violencia machista se hagan "responsables" y que la reparación por los supuestos abusos del exportavoz de Sumar sea "colectiva.
La Comisión 8M se ha hecho eco de estas denuncias y ha reclamado "que se visibilicen las relaciones de poder de género y otras que hacen posibles las violencias sexuales en todos los espacios".
"Nosotras siempre estaremos con las víctimas y supervivientes", han recordado en ese sentido. Desde estas posiciones, han recalcado que la "cultura de la violación" genera "la creencia de que los violadores son monstruos o vincula las agresiones con consumos o comportamientos adictivos para evitar que tengan que hacerse responsables", algo que no corresponde con la realidad.
Por ello, han exigido que “los agresores deben hacerse responsables de sus actos, al margen de otras problemáticas que puedan tener en sus vidas”, en relación a la carta de dimisión de Errejón y las múltiples declaraciones que aseguran que el político se encontraba en una terapia de adictos al sexo como manera de blanquear los supuestos comportamientos que tenía con las mujeres.
Asimismo, la Comisión 8M celebra que cada vez haya más mujeres que se atreven "a romper el silencio que rodea a las violencias machistas", pero, aunque lo considera "una buena noticia", ha destacado que se necesitan "cambios estructurales para asegurar la no repetición y la reparación personal, comunitaria y social".
La evasión de responsabilidad
Asimsimo, el Movimiento Feminista de Madrid se ha sumado a las exigencias conjuntas y ha llamado a "alzar la voz" y denunciar ante casos de violencia machista. "Sabemos lo difícil que es, ya que el sistema nos culpa y nos silencia. Pero estamos decididas a unirnos y a apoyarnos entre nosotras, porque la sororidad es nuestra fuerza. Creer a las víctimas y darles voz es nuestra responsabilidad colectiva. No permitiremos que el machismo siga siendo un tema tabú y nos atreveremos a señalar lo que ellos nos hacen. Juntas seguiremos luchando por un futuro donde todas las mujeres puedan vivir sin miedo y libres de violencia machista venga de quien venga", ha rematado.
La activista feminista y exportavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso, Ángeles Álvarez, se ha sumado a la causa recordando la carta de dimisión de Errejón, y señalando que este no ha hecho más que evadir su responsabilidad en el presunto abuso que él mismo habría confirmado a la formación de Más Madrid.
La socialista por ello ha declarado a través de su perfil en la red social X que "un maltratador traslada la responsabilidad de sus actos, encuentra excusas para fundamentarlo y achaca coherentemente su comportamiento a cuestiones ajenas a si mismo para trasladar su responsabilidad", también en referencia a Íñigo Errejón.
Un maltratador traslada la responsabilidad de sus actos, encuentra excusas para fundamentarlo y achaca coherentemente su comportamiento a cuestiones ajenas a si mismo para trasladar su responsabilidad. Todo eso ya se explica en la Guía para mujeres maltratadas. pic.twitter.com/In87oAHzNk
— Ángeles Álvarez (@AAlvarezAlvarez) October 25, 2024
“Hay que creerlas y estar con ellas hasta el final”
Este caso también ha dado lugar a que se pongan en el foco cuestiones como el cuestionamiento de las víctimas de violencia machista. Por ello, la Asociación Mujeres Juristas Themis ha animado a las mujeres que sean víctimas de agresiones sexuales a que denuncien ante la Policía para que casos como el del exportavoz de Sumar no queden solo en un "reproche social" sino que también se consiga un "reproche penal".
La presidenta de esta asociación, Rosa Gil López, ha lamentado ante los medios del “miedo” que supone para muchas de ellas denunciar ya que todas las ocasiones se "pone en entredicho" y se "analiza la vida" de la víctima, algo que ha tachado de "terrible".
López ha cargado contra la cultura patriarcal que no deja de poner en tela de juicio a la víctima cuándo esta se atreve a denunciar ante las autoridades."Es terrible, pero es así, la situación de las víctimas es muy dura, porque siempre tienes la duda de '¿Me van a creer?'. Pues sí, hay que creerlas y estar con ellas hasta el final", ha rematado. Por ello, la presidenta de la Asociación ha insistido en que "hay que denunciar, sea quien sea el agresor" y ha recordado a las víctimas que "tienen el apoyo de todo el feminismo, de todas las asociaciones y de muchísima parte de la sociedad".
