Las mujeres de Espacio Feminista Radical nos dirigimos a usted como directora del periódico digital ElPlural, por un artículo publicado en el mismo el pasado sábado 12 de septiembre de 2020. El texto, escrito por José Manuel Sánchez, se titula Carla Antonelli, sobre los ataques tránsfobos: "La conciencia es muy fastidiada, y nosotras la tenemos muy tranquila". Es en el subtítulo donde comienza toda una serie de desinformaciones realmente alarmante: «Una corriente del feminismo asegura que ser mujer se reduce únicamente a nacer con vagina».
Ante múltiples afirmaciones injustas de este estilo por parte del periodista, que demuestran ignorancia acerca del feminismo y de los principales problemas a los que se enfrenta este actualmente, nos vemos obligadas a escribirle esta carta para tratar de contrarrestar la desinformación y confusión que haya podido generar.
En primer lugar, seleccionar un tuit aleatorio de una persona anónima y ponerlo en boca de todo un -supuesto- sector del feminismo es, cuanto menos, engañoso, y se utiliza para estructurar un artículo sensacionalista. Además, se realizan juicios de valor en el texto que impiden a la lectora o lector evaluar por sí misma o mismo la cuestión, como por ejemplo con la frase "la corriente del feminismo que argumenta que reduce (sic) a haber nacido con genitales femeninos el ser mujer, excluyendo a las mujeres trans".
La corriente del feminismo a la que suponemos se refiere el Sr. Sánchez es el feminismo radical, que sabe y defiende que las mujeres son mujeres porque pertenecen al sexo femenino, estando este determinado por los cromosomas así como los caracteres sexuales primarios y secundarios. // No es que el feminismo excluya a quienes se autodefinen mujeres trans: es que estas personas, por definición, no pertenecen a la categoría biológica de mujer, o no serían trans en un primer lugar. Es más: nombrar como "descalificaciones" al contenido del tuit citado, que no incluye ninguna descalificación sino que emite una opinión, es simplemente falso.
El autor, a continuación, procede a tildar el análisis feminista radical (que la categoría 'mujer' se define en base al sexo biológico, y no en base a estereotipos sexistas ni a modificaciones de la apariencia) de "odio", incurriendo de nuevo en una valoración personal en lugar de dejar que la lectora o lector saque sus propias conclusiones.
El autor tampoco se ha molestado en entrevistar a ninguna feminista abolicionista del género para permitir al público informarse, sin filtro previo, de sus posturas. No ha encontrado oportuno aportar siquiera un intento de equilibrio al artículo, que sin embargo es supuestamente informativo (ya que pertenece a la sección de Sociedad y no a la de Opinión). Se limita a citar a Carla Antonelli sin ningún cuestionamiento, incluso ante declaraciones tan difamadoras relativas a las feministas como que "están propagando muchísimo odio y dolor a niñas, niños y adolescentes". Resulta cuanto menos tendencioso emplear afirmaciones como la citada, que, lejos de proporcionar argumentos que puedan convencer a la opinión pública, reducen todo el debate a la victimización.
Como feministas y defensoras de los Derechos Humanos, nos vemos en la obligación de señalar que lo que daña a menores son las leyes de autoidentificación del sexo registral, que eliminan salvaguardas médicas y legales para las personas con disforia, promueven los estereotipos sexistas en la infancia, fomentan la transición social y médica de niñas y niños, y, en caso de aprobarse a nivel estatal, pondrán en peligro la custodia de madres y padres que no quieran enseñar a sus hijos que "nacieron en el cuerpo equivocado".
Muchas gracias por su atención. Cordialmente,
Las mujeres de Espacio Feminista Radical.