La sesión de control al Gobierno en el Senado de este martes ha vivido momentos de tensión cuando la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha replicado a la portavoz del grupo Parlamentario Popular, Alicia García Rodríguez, cuando ésta ha aludido a Santos Cerdán y José Luis Ábalos para poner sobre la mesa la reciente dimisión del número tres de Hacienda, José Antonio Marco Sanjuan, quien ha presentado este martes su renuncia después de ser acusado de cobrar por anular sanciones fiscales.
Ha sido en este momento cuando Montero ha defendido la integridad de su partido y la tolerancia cero que muestra con la corrupción. “Lo curioso, señora García, es que esta pregunta viene porque el PP cuando tiene un caso de corrupción no se siente traicionado. No se siente traicionado porque para ustedes la corrupción es sistémica. Ustedes ante la corrupción lo que hacen es perseguir o cesar a los que lo denuncian”, ha sentenciado la ministra de Hacienda.
Ante esto, la senadora del PP ha tratado de criticar a Montero diciendo de forma irónica que si esta “se sentía traicionada y dolida por Santos Cerdán, su amigo íntimo. Traicionada y dolida por su número tres, ese que ha dimitido y que nombro usted por llevarse 100.000 euros en sobres”. Ante esto, se ha podido observar como la vicepresidenta primera mostraba una cara de sorpresa, extrañada ante las afirmaciones de la senadora conservadora. Esta sorpresa se debe a la afirmación de que había sido Montero quien ha nombrado al número tres de Hacienda, cuando la realidad, como bien a justificado la responsable de Hacienda, es que Marco Sanjuan tiene una carrera de más de 30 años en el Ministerio y ha sido cargo público durante los gobiernos del PP.
Montero enumera las causas abiertas del PP ante la justicia
“Caso Bárcenas, caso Púnica, caso Carlos Fabra, caso Gürtel, Kitchen, caso Lezo, caso desaladora de Murcia, caso Alsa… cientos y cientos de cargos públicos…”, ha sido la respuesta de la ministra socialista ante las afirmaciones de García Rodríguez antes de ser interrumpida por el presidente de la Cámara, el popular Pedro Rollán, por el revuelo que se estaba formando en la bancada popular. “Cientos de cargos públicos que están imputados y el Partido Popular tapa su corrupción”, ha querido recalcar Montero. A su vez, ha defendido como desde el PSOE se abren expedientes y se piden renuncias cuando existe algún indicio de corrupción. “Esa es la forma de actuar de un Gobierno que cree en la regeneración democrática”, ha sentenciado.
Montero, visiblemente cansada de los reproches del PP, ha querido defender su formación alegando el compromiso de esta con una tolerancia cero ante la corrupción. Por ello ha querido recalcar la hipocresía de un oposición que hace todo lo contrario ante un caso de corrupción. En lugar de apartar a un militante corrupto como se ha hecho en el PSOE con Santos Cerdán o José Luis Ábalos, la ministra ha recordado como en el PP se trata de poner trabas a las investigaciones sobre corrupción. “Ustedes cesaron al presidente de su partido por destapar un caso de corrupción”, ha criticado Montero mientras añadía como “crearon una policía patriótica para destruir pruebas y crear pruebas falsas. Para atacar al adversario político y defenderse de los casos de corrupción”.
