La ministra de Sanidad, Mónica García, ha participado en la jornada “Menopausia: Salud, Igualdad y Derechos” organizada por ElPlural.com, donde ha enfatizado la necesidad de comprender la menopausia como un proceso biológico normal y no como una enfermedad.

“Durante muchos años se ha vivido con estigmas, como un tabú. Era algo de lo que no se hablaba, y desde el Ministerio de Sanidad hemos querido hacernos cargo de una conversación que ya se estaba dando en la sociedad”, ha explicado. “La mitad de la población somos mujeres, y todas vamos a pasar por este momento que insisto, no es una enfermedad”.

La ministra ha subrayado la importancia de hablar abiertamente de esta etapa vital, ya que “de lo que no se habla, no existe”. A su juicio, la menopausia “ha sido un punto y aparte, un momento de reencontrarnos y liberarnos de ciertas presiones sociales que hemos tenido durante toda la vida”.

Un asunto público y político

García ha defendido que la menopausia “ha dejado de ser un asunto privado” para convertirse en un tema público y político. Citando la máxima feminista de que “lo personal es político”, ha insistido en que “hay que abordarla desde todos los puntos de vista: institucional, clínico, educativo, mediático y social”.

“Ni todo se cura con pastillas, ni todo se cura con un ‘aguanta’”

Por ello, ha subrayado que debe implicar a ministerios como Igualdad, Educación o Trabajo: “Hay que darle normalidad a un proceso biológico que puede tener muchas caras, pero que nos ha puesto a las mujeres a la vanguardia de la conversación pública”.

Abordaje integral y fin de la mirada reduccionista

García ha reconocido que el sistema sanitario “ha mirado la menopausia con una mirada reduccionista, como un asunto puramente hormonal”. Para superarlo, ha defendido la necesidad de un abordaje integral y holístico, capaz de considerar los aspectos emocionales, físicos y las expectativas de las mujeres a lo largo de su vida.

“Ni todo se cura con pastillas, ni todo se cura con un ‘aguanta’. Las mujeres han estado aguantando toda la vida, y eso tiene que cambiar”, ha afirmado.
La ministra ha destacado que muchas herramientas terapéuticas “no tienen que ver con la medicalización ni con la hormonación, sino con los hábitos de vida saludable: alimentación, ejercicio, evitar el tabaco y el alcohol”.

En ese sentido, ha subrayado que “no todo es patología” y que muchas veces “introduciendo hábitos saludables se pueden minimizar o eliminar algunos síntomas”.

Lucha contra el sesgo de género histórico

La ministra ha denunciado el “sesgo de género” que ha atravesado históricamente la medicina, recordando que durante décadas “se ha tratado a las mujeres como una desviación masculina”.
“Hay infinitamente más estudios sobre el esperma que sobre los ovarios y sobre la disfunción eréctil que sobre la sexualidad de las mujeres”, ha ejemplificado, recordando que incluso “uno de los manuales de referencia en medicina interna ha tenido que pedir perdón por tantos años de sesgo de género”.

“Cuidado con las mujeres de 50, que lo vamos a petar”

En este sentido, ha advertido que “las mujeres nunca hemos dejado de ser un campo de batalla ideológico” y que “determinadas ideologías han querido volver a tiempos en los que no se hablaba de nuestros cuerpos, nuestras vidas o nuestras desigualdades”. Por ello, ha defendido que “la mirada feminista y la perspectiva de género han sido y siguen siendo fundamentales en sanidad, educación y derechos”.

Tiempo para escuchar y libertad de elección

García ha destacado que una de las claves para mejorar la atención sanitaria a las mujeres ha sido que los profesionales dispongan de tiempo para escuchar. “Para hacer un buen diagnóstico diferencial lo que necesitamos es tiempo: tiempo para entender las realidades diversas y tiempo para acompañar”, ha afirmado.

También ha reivindicado el fin del paternalismo médico: “Hemos pasado de un sistema sanitario que decía a las mujeres lo que tenían que hacer a otro participativo, en el que las decisiones se han tomado de manera conjunta”.
Según ha explicado, el objetivo del Ministerio ha sido que “todas las alternativas terapéuticas estén encima de la mesa y que las mujeres tengan libertad de elección”.

Protocolos para la menopausia precoz

En relación con los casos de menopausia precoz, la ministra ha anunciado que el Ministerio ha estado trabajando “con las comunidades autónomas para anticipar y acompañar a las mujeres que la sufren”.
“Queremos tener un radar sobre las mujeres con menopausia precoz, anticiparnos a todo lo que conlleva y ofrecerles todo el arsenal terapéutico disponible, farmacológico o no”, ha explicado.

Respecto a los cambios emocionales que pueden acompañar a esta etapa, la ministra ha insistido en que “la menopausia ha sido un momento de transformación, un momento de poder en el que muchas mujeres se han redescubierto y han disfrutado de una mayor libertad”.

“No pongamos siempre el foco en la parte negativa —ha añadido—, también ha sido una etapa de reempoderamiento femenino a partir de los 50 años, en la que hemos tenido más claras las cosas y hemos estado en lo mejor de la vida”.

“Cuidado con las mujeres de 50, que lo vamos a petar”

Finalmente, García ha resumido su mensaje con una frase optimista que refleja el espíritu de su campaña Hablemos de la Menopausia: “No es el final de nada, es el principio de todo. Las mujeres a partir de los 50 hemos venido pisando fuerte, nos hemos redescubierto y tenemos muchísimo que decir. Cuidado con las mujeres de 50, que lo vamos a petar”.