Tras más de dos meses de estado de alarma, España continúa inmersa en la mayor crisis nacional desde la Guerra Civil. A pesar de la gravedad del momento, la progresión hacia la denominada 'nueva normalidad' es real. De hecho, el próximo lunes la inmensa mayoría del territorio nacional entrará en la denominada fase 2 de la desescalada. Tan solo la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona, el área sanitaria de Lleida y toda Castilla y León, excepto El Bierzo, permanecerán en la primera fase.

A pesar de la evolución positiva que está experimentando el país, las consecuencias, tanto sociales como políticas y económicas, son devastadoras.  Según un estudio de la OCU, un 74% de los hogares españoles ha sufrido pérdidas económicas por el impacto del Covid-19, con una pérdida media de 1.715 euros por hogar. Por otro lado, la encuesta muestra que el 10% presenta serias dificultades para llegar a fin de mes. Y las previsiones de futuro no son optimistas. Además, esta semana la compañía japonesa Nissan ha anunciado el cierre de su planta de montaje de Barcelona, la última que tenía en Europa. Una decisión que afecta a 3.000 trabajadores y otros 20.000 empleos indirectos.

Políticamente, las escenas experimentadas esta semana no invitan a la concordia que España necesita. El espectáculo circense protagonizado por Iván Espinosa de los Monteros, Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Iglesias refleja la polarización actual del escenario político español. Hemos sido testigos de cómo una diputada llama "hijo de terrorista" a un ministro, de que éste acuse a otro diputado de que su formación no da un golpe de Estado por cobardía y de éste último se levante y abandone la Comisión para la Reconstrucción al grito de "marxista". Todo, en un ejercicio de amnesia selectiva, ya que Espinosa de los Monteros olvida las repetidas veces que miembros de su formación ha pedido una intervención militar en España

Con estos antecedentes, las encuestas sobre intención de voto siguen publicándose cada día. Y Pedro Sánchez sigue imponiéndose a sus rivales. A pesar de que ciertos estudios avanzan un adelanto del Partido Popular en número de escaños, la gran mayoría de las publicaciones continúan dando como ganador de las elecciones al PSOE, y, en numerosas ocasiones, con una gran ventaja. De esta manera, ElPlural.com publica una edición más de la madre de todas las encuestas tras analizar los resultados de las publicaciones demoscópicas de DYM para 20 Minutos, Electopanel de Electomanía y la macroencuesta de ElPlural.com del sábado pasado.

Intención de voto

Tal y como refleja la madre de todas las encuestas de este 30 de mayo, Pedro Sánchez ganaría las elecciones en caso de producirse a día de hoy. De esta manera, el presidente del Gobierno conseguiría el 26,4% de los votos. A pesar de la victoria socialista, Pablo Casado, obtendría el 23,6% de los sufragios. Este resultado refleja la velocidad con la que el PP recorta al PSOE, mostrando así un posible sorpasso en un futuro. De hecho, el popular mejora enormemente su resultado en comparación de lo conseguido en las elecciones generales de 2019.

Frente a la fuerza del bipartidismo se encuentran VOX y Unidas Podemos. En caso de adelanto electoral, la formación de Santiago Abascal obtendría el 14,5% de los votos y Pablo Iglesias el 11,5%. Mientras tanto, Ciudadanos experimentaría un gran crecimiento e Inés Arrimadas llegaría al 7,7% de los votos.

Escaños

La victoria socialista otorgaría al partido de Ferraz 113 escaños, siete menos de los conseguidos el 10N. El Partido Popular, por su parte, conseguiría 14 y llegaría a los 103

A continuación Vox se haría con 48 asientos, Unidas Podemos con 30 y Ciudadanos con 13.