Este periódico ha presentado a los cuatro precandidatos una serie de cuestiones de actualidad, las mismas a todos ellos, cuyas respuestas expondremos a partir de hoy, y que permiten comparar las diferencias y similitudes de posiciones de los precandidatos en asuntos que hemos considerado cruciales.
PREGUNTA: ¿Cómo cree que se debe luchar contra la idea generalizada, especialmente entre los jóvenes, de la existencia del 'PPSOE'..., de que el bipartidismo es el causante de todos los males?
EDUARDO MADINA
Los socialistas tenemos nuestro propio espacio político que es la izquierda. Los principios y valores socialdemócratas son lo suficientemente sólidos como para desmontar cualquier pretensión de igualar a ambos partidos.
Estando claro nuestro espacio político, debemos recuperar nuestro espacio social. Es fundamental que nos reencontremos con los colectivos y movimientos sociales junto con los que realizamos los mayores avances sociales de nuestra historia. Porque debemos ir mucho más allá y buena parte de nuestros aliados naturales están en las calles, en los barrios, en las mareas ciudadanas y en la lucha por defender el estado de bienestar.
Debemos reencontrarnos con todos aquellos que, aún buscándonos, dejaron de encontrarnos, como muchos jóvenes de nuestro país. Si hacemos nuestra tarea desde nuestro espacio político y si ofrecemos un proyecto de transformación profunda, de desarrollo económico vinculado al progreso y bienestar social, seremos capaces de sellar un gran pacto con los ciudadanos de este país.
José Antonio Pérez Tapias (Foto: EFE)
JOSÉ ANTONIO PÉREZ TAPIAS
El PSOE ha de proceder a la reconstrucción de su proyecto político como proyecto identificable como socialista, es decir, claramente ubicado en la izquierda. Ese giro a la izquierda debe ir acompañado por los necesarios cambios en la organización, en los modos de funcionar, en los cauces para comunicar con la ciudadanía, así como en los liderazgos y equipo de dirección.
Un PSOE más democrático, más participativo y más abierto es lo que nos hace falta. Y el PSOE para ser verdaderamente reformista como la ciudadanía espera y la militancia quiere ha de hacer su propia revolución democrática interior. Hay que llevar la división de poderes al seno del partido.
PEDRO SÁNCHEZ
Con información, con verdad y con autocrítica. PP y PSOE no son lo mismo, aunque ésta sea una cantinela en la que la derecha se encuentra cómoda. En el PSOE los votantes castigan la incoherencia y la falta de ejemplaridad.
La democracia no es patrimonio ni de uno ni de dos partidos; es íntegramente de los ciudadanos. España ha conocido Gobiernos de dos signos políticos, PSOE y PP; unas veces con mayorías suficientes y otras con representación parlamentaria necesitada de apoyos.
Fue un Gobierno socialista con una mayoría robusta, hasta 202 diputados llegamos a tener, el que más propició la transformación social y económica de España. Por tanto, es poco objetivo afirmar que un Parlamento multicolor es la solución para la gobernación del país. No lo creo.
Sin embargo, gran parte de la sociedad, ciertamente, hoy se siente frustrada. ¿Cuáles son las causas? El acomodo, el inmovilismo, la falta de regeneración de la política y las instituciones, la corrupción. Erradicar esos vicios sistémicos, son a mi juicio los grandes retos del nuevo ciclo que pronto inauguraremos.
En lo que al PSOE respecta, un tiempo nuevo de regeneración, de savia nueva, permitirá que se visualice pronto que no somos lo mismo. Lo demostraremos con hechos.
ALBERTO SOTILLOS
La mejor forma de dejar claro que PP y PSOE no son lo mismo es demostrándolo con la acción. Para no ser igualados es esencial tener un proyecto propio, no sólo en materia social sino también económica y que sea realmente una alternativa de modelo.
Es necesario buscar la mayoría en la izquierda, es necesario obviar el discurso de que "por España" se deben hacer pactos con el PP de manera constante, especialmente cuando eso supone una traición a los ideales y porpuesta socialistas. Si estamos convencidos -como estamos- de que en España hay una mayoría social de progreso no tiene sentido que en la práctica de gobierno esa mayoría social no sea defendida por el Partido Socialista.
Por otra parte nuestro sistema electoral debe ser reformado para asegurar la igualdad de acceso del resto de partidos políticos, asegurando así que no haya una sobre representación de los dos principales partidos, lo que genera una impunidad electoral que separa al ciudadano de estos partidos por la incapacidad de controlarlos.