Este jueves Vox llevaba al Congreso de los Diputados una moción en favor de la libertad de expresión y contra un supuesto plan del Gobierno de crear una especie de “Ministerio de la verdad”. Un debate parlamentario que provocó que incluso el Partido Popular, que lleva varias semanas atacando al Ejecutivo también por lo mismo, se distanciara de la extrema derecha.

Sin embargo, la intervención más destacada fue la del el expresidente de la Cámara Baja y diputado vasco Patxi López, quien subrayó que “los socialistas y la izquierda” no tienen “ningún problema con la libertad”. “Lo que tenemos es una auténtica obsesión, tanto que cuando nos la quitan, cuando nos falta, cuando nos la arrebatan, cuando nos la niegan, estamos dispuestos a sufrir cárcel, exilio, destierro, incluso a arriesgar la vida y a perderla para conquistarla”, añadió el exlehendakari.

Asimismo, López afirmó que “la libertad de expresión no está en riesgo en nuestro país”, señalando que precisamente esta libertad es la que permite a la formación ultra defender “una dictadura de hacer 40 años”.

Por otra parte, entre otras acusaciones, López criticó la estrategia de la ultraderecha de “contrapropaganda” para “crear un enemigo del pueblo”. “Yo solo he tenido un único enemigo en mi vida política y personal: ETA y por mucho que se empeñen en pasearla por este hemiciclo a ETA la derrotamos hace diez años. Desgraciadamente ahora parece que tengo otro enemigo, porque lo dijo la portavoz de Vox, Macarena Olona, que señaló a la mitad de esta cámara y dijo ‘aquí están los enemigos’, pues aceptamos el reto, tenemos un nuevo enemigo, el nuevo fascismo que algunos quieren propagar por este país”, sentenció el dirigente socialista, ganándose el aplauso de la mayoría del Congreso.