La expresidenta madrileña dedica este lunes su columna en ABC a cargar contra Podemos y su “soprendente” resultado en los sondeos tratándose, según afirma, de “un movimiento de rancio comunismo y de recetas muy antiguas y fracasadas”, que es tratado como “una opción regenadora”.

Podemos quiere dinamitar el régimen de libertades
“Podemos y sus propuestas pretenden dinamitar el régimen de libertades que nos hemos dado”, escribe la presidenta del PP de Madrid, para quien Podemos es “un grupo que se declara abiertamente comunista de los de antes”, y que “ni siquiera se mira en el eurocomunismo del Carrillo de la Transición, sino en el marxismo-leninismo”.

La populista Aguirre carga contra el populismo de Podemos
Aguirre, que ha hecho buen uso del populismo para ganar votos, acusa a Podemos de ser un “movimiento de vocación populista”, al estilo del “siniestro régimen chavista de Venezuela”.
Para la dirigente popular resulta escandaloso que “una opción política que ha llevado al desastre total a los países donde han sido aplicados sus métodos y sus programas” se gane hasta “un 22 por ciento de ciudadanos”, según “algunas encuestas”.

Aguirre pide más Justicia, y su partido la pone a su servicio
La expresidenta madrileña advierte a los partidos políticos que deben “reaccionar sin dilaciones y sin contemplaciones”, porque los ciudadanos “quieren ver que los corruptos son castigados de verdad por sus propios partidos y no solo que se deje en manos de una lentísima justicia la solución de los casos”. Este discurso justiciero de Aguirre da al traste con lo conocido recientemente, y que es, precisamente, tema de portada de ELPLURAL.COM: el caso Gürtel, que afecta a una lista larga de dirigentes populares estará en manos de una jueza afín al PP, que mantiene una estrecha relación de amistad con la número dos de este partido.

La presidenta que se dio a la fuga pide a los políticos que den la cara
“Los ciudadanos quieren que los políticos den la cara y se expliquen claramente”, dice en su artículo Esperanza Aguirre; ella que el pasado abril se dio a la fuga, sin dar las suficientes explicaciones a los policías que la detuvieron por dejar aparcado en la Gran Vía madrileña su coche. Con total prepotencia, desautorizando a la autoridad y, lo que es aún peor, insultando a esos ciudadanos de los que habla porque ¿qué habría pasado si alguno de ellos hubiera estado en su lugar?