Hace tan solo unos días, Madrid se llenaba de gente de otras comunidades y provincias que se manifestaba por la “España vaciada”. Pero, dentro de la Comunidad de Madrid, también hay personas que sufren problemas por la falta de servicios en su región.

Concretamente, los vecinos de Pelayos de la Presa, situado al suroeste de Madrid, tienen que pelearse cada día por conseguir subirse al único autobús que pasa cada mañana. La ruta del autocar 551 comienza en El Tiemplo, pueblo que está fuera de las fronteras de la Comunidad, llegando a Madrid por San Martín de Valdeiglesias, y circula hasta el intercambiador de Príncipe Pío, en la capital.

Además de tener unos horarios muy reducidos, los vecinos también se quejan del alto precio del billete y de los abonos de la zona.

ElPlural.com ha podido saber que esta misma mañana, como es habitual, el autobús no podía recoger más pasajeros en una de las paradas. Una de las personas que necesitaba acceder al vehículo ha decidido subirse, sin el permiso del conductor, negándose a bajar y exigiendo que enviaran más transporte para el resto de los vecinos que esperaban. Según ellos, la situación ha llegado hasta tal punto que la propia Guardia Civil ha tenido que acudir al lugar de los hechos.

Aunque el Consorcio Regional de Transportes de Madrid nos ha contado que los agentes se habrían trasladado hasta allí por un accidente en la carretera, por lo que la línea de autobús circuló con retraso, y no tienen constancia de que haya habido ningún amotinamiento por parte de los viajeros.

Recogida de firmas para el Consorcio y los Ayuntamientos

Los residentes, hartos de estas condiciones, se han puesto manos a la obra para intentar solucionar esta problemática. Uno de ellos, Arturo Martín, se pasea cada día por las paradas y por el transporte público recogiendo firmas entre los pasajeros, pidiendo un mejor horario y un mejor servicio. El objetivo de esta recogida es hacérsela llegar al Consorcio de Transportes mediante los Ayuntamientos de los pueblos afectados, y que ellos mismos tomen medidas.

Este vecino, que ha vuelto a su pueblo hace unos meses, nos cuenta que “donde empieza el autobús [San Martín de Valdeiglesias] ya se monta todo el mundo y no quedan muchos sitios libres”.

También nos dice que es algo “constante” que los conductores pidan refuerzos a la empresa de autobuses: “Cuando el autobús ha pasado hoy por Pelayos, lo que ha hecho [el conductor] ha sido avisar porque en mi parada ya no quedaba ningún sitio disponible, y aún le quedaba todo el camino hasta Madrid”, confirmándoles a las personas que estaban esperando el transporte que otro autobús llegaría en diez minutos, pero Martín sigue diciendo que “ese refuerzo probablemente tarde media hora, lo que te hace llegar media hora tarde, y espérate a que el refuerzo cuando pase no vaya lleno también y te vuelva a dejar, lo que le ha pasado ya a un par de personas. Incluso me ha llegado a pasar a mí en hora punta de vuelta de Madrid”.

Por su parte, el Consorcio de Transportes nos ha confirmado que la línea 551, de la que se quejan tanto los vecinos “se reforzó el pasado año a petición del Ayuntamiento”.  

Esta condición, según nos informan los vecinos, empeora cuando llega el verano, debido a que en la comarca está el embalse de San Juan, muy concurrido por los turistas y madrileños en época de buen tiempo ya que es el único pantano de la Comunidad de Madrid donde está permitido el baño.