Junts ha materializado su ‘no’ a la reducción de la jornada laboral este miércoles en el Congreso de los Diputados alineándose con el Partido Popular y con Vox para así impedir la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores. El proyecto para la reducción de la jornada hasta las 37,5 horas ha decaído en el Congreso de los Diputados por los 177 votos de los diputados que suman Junts y PP junto con la ultraderecha.

Aunque se ha tratado de tres propuestas distintas en el debate de las enmiendas de totalidad, presentadas por los que la han tumbado, se ha realizado una única votación, ya que los tres grupos han coincidido en solicitar la devolución del texto al Ejecutivo.

A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, para alcanzar un acuerdo con los neoconvergentes, ya el lunes éstos anunciaron que mantendrían su veto. Así, la iniciativa clave de Yolanda Díaz ha llegado al pleno sin la posibilidad de tramitación, aunque el Gobierno no cejara en el empeño y ya han adelantado que volverán a presentar el proyecto desde cero, reiniciando su tramitación.

Después de que este miércoles la reducción de la jornada laboral haya sido vetada en la Cámara Baja, los sindicatos han convocado movilizaciones por toda España en defensa de estas 37,5 horas semanales de trabajo. Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han protagonizado esta jornada un encierro simbólico en una iglesia de Vallecas y han participado en concentraciones en Barcelona y Madrid.

Díaz se encara con Junts

Especialmente dura ha estado la ministra de Trabajo en su respuesta a la formación catalana, responsable de que el proyecto haya quedado en saco roto este miércoles. “No representan los intereses de los independentistas, sino a la patronal española reaccionaria y a los que se están forrando”, ha remarcado Díaz.

La vicepresidenta segunda del Gobierno ha aseverado que los argumentos que ha ofrecido Junts para rechazar el proyecto, como que es inviable para muchos autónomos y pymes, son “irreales” y siguen el mismo mantra que se utilizaba para posicionarse en contra de la subida del salario mínimo interprofesional, que era que se destruía empleo. Así, Díaz ha recordado que España registra en la actualidad récord de trabajadores autónomos con 3,4 millones de personas.

A renglón seguido, Díaz ha señalado que las empresas catalanas han venido incrementando sus beneficios en los últimos años y que sectores como el comercio o la hostelería lo han hecho en 15.500 y 5.000 millones de euros, respectivamente. “Usted no se pone del lado del trabajador y trabajadora catalana, ni del autónomo catalán. Usted se pone de quien hoy en España y en Cataluña se está forrando", ha aseverado la ministra de Trabajo.

Para zanjar su discurso contra Junts, Yolanda Díaz ha insistido en que su departamento volverá a redactar la norma, por lo que ha instado al partido independentista a “volver al diálogo” y a no situarse “frente a los trabajadores catalanes”.

En su réplica, Míriam Nogueras, portavoz parlamentaria de Junts, ha subrayado que la ministra “no hace otra cosa más que mentir” y que con sus políticas está mandando a España “al traste”. “Las personas que suben la persiana cada día y han estado escuchándola a usted hoy, no deben dar crédito de su ignorancia”, ha señalado.

Junts justifica su 'no' en el método

Anteriormente, Míriam Nogueras había argumentado que las medidas deben implementarse bien y con rigor, no solo para “tener cuatro votos y un titular”. Así, destacaba la importancia de abordar el absentismo laboral, aumentar la productividad y generar riqueza antes de legislar sobre la reducción de la jornada laboral, con el objetivo de “fortalecer el Estado del bienestar”.

En el mismo sentido, Nogueras explicaba que mientras que para un banco el costo de la reducción de jornada sería de unos 115 euros por empleado, para un pequeño comercio ascendería a más de 1.000 euros. “Quien puede, lo está haciendo. Lo que no podemos permitir es que se obligue por ley a quien no puede. Porque al final, esto lo acaba pagando el de siempre, el trabajador. Y alguien tiene que frenar esta barbaridad”, señalaba.

En cuanto a los críticas de los sindicatos, Nogueras fue crítica, especialmente con CCOO y UGT por no apoyar la postura de Junts: “El colectivo a quien nosotros defendemos levanta la persiana cada día y genera la riqueza que sostiene el Estado del bienestar”.

CEOE y CEPYME agradecen el veto

Tras la materialización del veto, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) han agradecido su postura al PP, a Vox y a Junts.

“CEOE y CEPYME quieren agradecer a los grupos parlamentarios el rechazo del proyecto de Ley de reducción de jornada, que es plenamente coherente con la ausencia de resultados en el diálogo social”, han trasladado a través de un comunicado.

De esta forma, han celebrado que “con esta decisión se evita un grave impacto negativo sobre la economía, el empleo y también sobre los consumidores”, alegando que el debate sobre la jornada laboral “debería regresar al espacio que le corresponde: el diálogo social y la negociación colectiva sectorial”, donde “lejos del ruido mediático” empresas y trabajadores “deben abordar cualquier elemento esencial de las condiciones laborales”.

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