La izquierda a la izquierda del PSOE sigue sin encontrar una fórmula que sume para el bloque progresista. Las elecciones municipales y autonómicas de este 28 de mayo han vuelto a demostrar que la división de la izquierda sigue lastrando la gobernabilidad de muchas CCAA, tiñendo España del azul del Partido Popular.

Para ser más precisos, solamente Más Madrid ha logrado aguantar el tipo -aunque estos han perdido el liderazgo de la oposición en la Comunidad de Madrid en favor del PSOE-. En este sentido, Podemos ha vuelto a sufrir un duro batacazo electoral. Los morados han firmado su defunción precisamente en la Comunidad de Madrid, la misma región que les vió nacer. Ni en la Comunidad, con Alejandra Jacinto al frente -había muchas expectativas puestas en ellas-, ni en el Ayuntamiento de la capital, con Roberto Sotomayor, ha conseguido Podemos llegar al 5% de intención de voto, perdiéndose decenas de miles de votos por el camino.

El mismo caso ocurre en la Comunidad Valenciana y en el Ayuntamiento de Valencia, donde ni Héctor Illueca ni Pilar Lima, respectivamente, han logrado llegar al 5% de intención de voto.

La división de la izquierda y el lastre que supone esto ha quedado más que patente en Sevilla, donde Con Andalucía y Adelante Andalucía decidieron finalmente presentarse por separado. ¿El resultado? Los morados han logrado dos escaños, mientras que Adelante Andalucía se ha quedado fuera del parlamento de la capital hispalense, nuevamente perdiéndose por el camino 12.000 votos.

También desaparece Podemos en Zaragoza, al no lograr ningún concejal frente a los dos que logró en 2019, e Izquierda Unida, que se presentó separada de la formación morada en la capital aragonesa en la marca 'Zaragoza en común', baja de tres a dos ediles. En Murcia, la formación morada queda extraparlamentaria frente a la mayoría de PP.

Peor es la situación en Cádiz, con Podemos sin lograr ningún concejal en el ayuntamiento. Los 'morados' se descolgaron en el último momento de un acuerdo con Adelante e IU, que tampoco consigue retener el poder que ostentaba desde 2015 José María González 'Kichi', y pierde más de la mitad de los ediles que consiguió en 2019 (pasan de 13 a seis).

Un hundimiento del que tampoco se libran marcas consolidadas como Compromís o Barcelona en Comú. En el caso de la formación valenciana, en la Comunidad Valenciana han logrado 15 escaños, quedándose como tercer partido más votado (junto a Vox), muy lejos de PP y PSOE. Idéntico escenario ocurre en Valencia capital, donde Compromís ha obtenido nueve escaños, uno menos que en 2019.

En el caso de Barcelona en Comú, los de Colau también han sufrido un batacazo inesperado, siendo superados tanto por el Junts de Xavier Trias como por el PSC de Jaume Collboni.  

IU reconoce que el resultado de las elecciones es "malo" para la izquierda ante la "ola reaccionaria"

Tras conocerse todos estos resultados, Izquierda Unida, a través de su secretario de Organización, Ismael González, ha reconocido que los resultados son "malos" tanto para las coaliciones como Podemos como en el conjunto de la izquierda, así como la ciudadanía en general ante la "ola reaccionaria".

"No podemos interpretar, por lo tanto, estos resultados como buenos resultados. Son unos malos resultados, pero no sólo para la izquierda, sino para el conjunto de las familias trabajadoras", ha apuntado González.

No obstante, ha remarcado que han logrado "mantener una presencia importante" a nivel municipal en el conjunto del Estado, para "resistir" de cara al próximo ciclo electoral: "La  militancia ha conseguido, por lo tanto, dejar una base que ya ponemos a disposición del futuro, nos ponemos a trabajar desde ya para revertir la situación y afrontar un proceso con trabajo, con ilusión y también con mucho esfuerzo para dar la situación en este país a este resultado".