Con una postura firme y desafiante, los partidos independentistas han comunicado al gobierno que están preparados para enfrentarse a un referéndum sobre la independencia, incluso si el resultado es adverso.

“La amnistía es una solución política que salda una deuda con Cataluña”, ha defendido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, remarcando que en su comunidad están “preparados para ganar o para perder un referéndum". "¿Y ustedes?", ha preguntado a la Cámara, añadiendo que hace cuatro años era "impensable" estar hablando de amnistía y que habrá que ver qué pasa dentro de otros cuatro.

Unas declaraciones que se han producido este martes durante el debate sobre la Ley de Amnistía en el Congreso, un cónclave en el que Junts y Bildu han coincidido en denunciar que la normativa beneficiará especialmente a los jueces acusados de 'lawfare'. Según ellos, al amnistiar a las personas que estos jueces acusaron o condenaron, se evitará que sus decisiones sean examinadas por tribunales europeos.

La proposición de Ley de Amnistía, apoyada por Sumar, Podemos y otras formaciones nacionalistas e independentistas, ha sido presentada como una herramienta para superar la confrontación y devolver el conflicto catalán al ámbito político. Todas se han mostrado convencidas de que servirá para superar la confrontación y devolver el conflicto a la política y han dedicado críticas al PP por su oposición a la medida.

Josep María Cervera, representante de Junts, ha enfatizado que la Ley de Amnistía reconoce el error de haber judicializado un conflicto político. Según Cervera, la ley no busca el perdón ni la convivencia, sino hacer justicia donde los jueces han fallado, abusando del Derecho Penal. "No implica que olvidemos, perdonemos o renunciemos a la independencia de Cataluña", ha afirmado Cervera, quien también ha recordado al PP que el Derecho Europeo respalda la amnistía.

Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu, ha calificado la ley como “necesaria, justa y valiente”, y cree que ayudará a resolver el conflicto catalán y el lugar de Cataluña dentro del Estado español. "Termina con una injusticia y abre el camino al diálogo y la negociación, lo que llevará a una mayor democratización del Estado", ha declarado Iñarritu. Además, ante las críticas del PP, el diputado de la coalición abertzale ha recordado que en los últimos 25 años han sido indultadas "10.600 personas" entre ellas condenados por corrupción, tortura, terrorismo de Estado o el golpe del 23F.

Mikel Legarda, diputado del PNV, ha defendido la amnistía como una institución jurídica compatible con la Constitución, recordando que el artículo 62 prohíbe solo el "indulto general". Legarda ha negado que la ley vulnere principios como la igualdad, el Estado de Derecho o la separación de poderes, y ha respaldado la medida por considerar que fomentará la convivencia.

Por su parte, el diputado del BNG Néstor Rego también ha defendido la constitucionalidad de la medida y ha criticado que fue un error político aplicar el artículo 155 para suspender la autonomía de Cataluña ante el conflicto generado por el procés, que demostró el carácter centralista del último Gobierno del PP, que renunció a una solución por vías políticas.

Primer debate con Sumar y Podemos separados

Del lado de Sumar la portavoz adjunta y dirigente de En Comú Podem, Aina Vidal, ha defendido la amnistía como una oportunidad para "cerrar heridas" y dejar definitivamente la "época de las porras, la prisión y las declaraciones unilaterales" de independencia.

Tras subrayar que esta medida "no es perdón ni olvido político" ha lanzado a la derecha que no va a "romper España" y ha celebrado que con el tiempo la mayoría parlamentaria en el Congreso haya modulado su posición sobre la amnistía, distinguiendo que algunos lo hacen desde la convicción y otros desde el "oportunismo" y la necesidad política tras las elecciones del 23J.

Podemos, en la que ha sido su primera intervención en Pleno desde el Grupo Mixto, ha admitido que el PP puede discutir la pertinencia de la proposición de ley o su contenido, pero no negar la legitimidad del Congreso para tomar decisiones porque la soberanía popular, ha recordado la diputada Martina Velarde, no está "limitada por sus prejuicios".

"Si no creen en la soberanía popular al menos no molesten", les ha espetado Velarde, replicando al PP que España está más lejos de romperse que cuando gobernaba Mariano Rajoy y estalló el conflicto con Cataluña.