Imagen de la infanta Cristina a la salida de su trabajo en la central barcelonesa de La Caixa. EFE/Archivo

 

 


La infanta Cristina es presidenta de la empresa Aizoon, que comparte con su marido y a través de la cual se desvió un millón de euros públicos, pero la Agencia Tributaria considera que no hay elementos para imputarla por fraude fiscal, al atribuir la totalidad de los ingresos de la sociedad a Iñaki Urdangarin.

Hacienda no ve ninguna irregularidad por parte de la infanta
El informe de Hacienda, realizado a petición de la Fiscalía y que presentará en los próximos días, está basado en las diez últimas declaraciones de la infanta Cristina, desde 2000 a 2010, y no refleja, según la Agencia Tributaria, ni una sola irregularidad fiscal. El escrito concluye que la hija del Rey tributó durante esos años tanto por su trabajo en La Caixa como por su asignación en representación de la Familia Real, informa ABC.

 Toda la responsabilidad recae sobre Urdangarin
Tanto Hacienda como la Fiscalía sostienen que Aizoon cometió delito de fraude fiscal en los años 2007 y 2008, pero la Agencia Tributaria estima que los ingresos de Aizoon corresponden única y exclusivamente a trabajos facturados por Iñaki Urdangarín en calidad de asesor en unos casos o como miembro del consejo de administrador de firmas como Mixta África, Aceros Bergara o Motor Ibérica en otros.

Hacienda achaca toda la responsabilidad de Aizonn en el duque de Palma, que sería responsable de tres delitos fiscales: uno de 2006 por defraudar en el Impuesto de Sociedades con el Instituto Noos y dos más en 2006 y 2007 por tributar parte de sus ingresos a través de la sociedad Aizoon, en lugar de hacerlo a título personal. La Agencia Tributaria no da valor al hecho de que la infanta ocupa en estos momentos la presidencia de la empresa, según ha podido confirmar el juez José Castro,a partir de los datos de la propia Agencia, según publica hoy El Mundo.