Los resultados de los sondeos publicados en las últimas semanas son tan diversos como encuestadoras existen en el país. Mientras el Gobierno de coalición avanza en su reforma de la Ley Electoral, que obligaría a publicar los microdatos de las encuestas que vean la luz durante un periodo de campaña, las empresas demoscópicas continúan desarrollando su trabajo, apuntando cada una escenarios hipotéticos diferentes. Sin embargo, todas coinciden en que gran parte del partido ideológico se juega en el resultado que puedan obtener las formaciones de las que dependen, de un tiempo a esta parte, los dos principales partidos del sistema.
Por el momento, el gato al agua se lo está llevando la extrema derecha, aunque su posicionamiento con respecto a la guerra comercial detonada por el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ha hecho perder algo de terreno a los de Santiago Abascal. La amenaza arancelaria que llega de más allá del océano tendría una especial afectación en sectores españoles como el de la Agricultura, nicho de voto que Vox suele cultivar con efusividad y que ha recibido con contrariedad la equidistancia mostrada por los ultras ante uno de sus referentes ideológicos.
Así se desprende del último panel realizado por Sigma Dos para el periódico El Mundo, uno de los primeros en recoger este efecto. Según la encuestadora, los ultraderechistas agravaría la caída que sufre desde el mes pasado y sus previsiones se reducen en dos diputados en tan solo un mes. Si bien seguirían mejorando levemente los resultados obtenidos en las elecciones del 23 de julio de 2023, la extrema derecha obtendría en unos hipotéticos comicios el 12,6% de los apoyos, que se traducirían en 38 escaños; lejos de los sondeos que la ubicaban por encima del 13%.
Menos felices, aunque tampoco con sorpresa, se las prometen las formaciones ubicadas a la izquierda del partido socialista (PSOE). La división de partidos en este espectro está a la orden del día y mientras Sumar sigue intentando capear las cada vez más habituales críticas internas, desde Podemos ya han lanzado su propuesta de candidatura a futuro, con la que fuera ministra de Igualdad y actual diputada del Parlamento Europeo, Irene Montero, a la cabeza. Pugna que, por el momento, no está saliendo bien a ninguna de las dos agrupaciones.
El movimiento capitaneado por Yolanda Díaz, que a su vez incluye a partidos como Más Madrid, Compromís o Izquierda Unida, resiste los últimos envites, pero se sigue desangrando con respecto a las últimas elecciones. No parece quedar ni rastro en las encuestas del 12,3% y los 31 escaños conseguidos por los magentas, incluyendo en la coalición a Podemos, hace casi ya dos años y el último panel de Sigma Dos les otorga un 6,9% y 11 escaños. Los resultados del partido capitaneado por Ione Belarra serían de un 4,8% y tres escaños.
PP y PSOE luchan por la victoria
Los dos principales partidos del sistema mantienen su batalla por la victoria, pero sin quitar ojo de lo que sucede a unos extremos que necesitan para cumplir cualquier aspiración de poder. El Partido Popular (PP) es el quien camina más campante, según esta última encuesta, y se alzaría con 149 escaños y el 33,9%, lo que representa una mejoría de 12 escaños y ocho décimas con respecto al 23J. Además, los de Alberto Núñez Feijóo también afianzan la tendencia al alza presentada en los últimos meses por la encuestadora, aunque seguirían dependiendo de los apoyos de Vox.
El bloque de las derechas nacionales sumaría el 46,5% y 187 escaños en unas previsibles elecciones generales, once por encima de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados (176 escaños), según Sigma Dos. En la otra trinchera, los socialistas verían imposible revalidar por tercera vez consecutiva el Gobierno de coalición. El PSOE obtendría el 27,9% de las papeletas y 118 escaños, manteniendo el tímido crecimiento de los últimos sondeos y a tan solo tres menos que en 2023.
No obstante, el resultado sería insuficiente para los de Pedro Sánchez, que alcanzarían los 129 escaños a través de un acuerdo con Sumar. De incluirse el apoyo de las formaciones que sustentan la coalición, Esquerra Republicana (ERC), Junts per Catalunya, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG, la suma de escaños se iría hasta los 161 escaños, 15 por debajo de los necesarios para conformar una mayoría en la Cámara Baja. Las previsiones demoscópicas son negativas para este bloque que enfrenta al tándem PP-VOX; sin embargo, también lo eran en la antesala de las anteriores elecciones y aún queda mucho para una nueva cita electoral.