Greenpeace ha cubierto completamente la verja de la fachada principal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con 200 metros cuadrados de carteles en los que puede leerse mensajes, como "Se vende por cese de actividad", para denunciar el recorte  en los últimos años en políticas medioambientales en el Día del Medio Ambiente. Equipos de mantenimiento han empezado a desmontar los carteles, según explica la organización en su página web.
 

Carteles pegados por Greenpeace en la fachada del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Foto: Greenpeace

 

 


 

 

 

 

Activistas de Greenpeace frente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Foto: Nacho Lorente. ELPLURAL.COM

 

 


En un comunicado, Greenpeace lamenta que "el Ministerio de Medio Ambiente se haya convertido en un Ministerio florero al servicio de los intereses de las grandes empresas contaminantes".

Corrupción urbanística, puertas giratorias, recortes, privatizaciones...
En la nota de la organización se recogen unas declaraciones de su portavoz, Julio Barea, en la que afirma que "en los últimos años hemos asistido a una escalada de decisiones políticas que han tenido como consecuencia el abandono de facto de las políticas medioambientales” y "el Ministerio de Medio Ambiente se ha vaciado de contenido" y "se dedica a tramitar los deseos del Ministerio de Industria y de las grandes multinacionales”.

 

 

 

 

Personal de mantenimiento retira los carteles colgados por Greenpeace. Foto: Nacho Lorente. ELPLURAL.COM

 

 


Greenpeace recuerda que asuntos como "la corrupción urbanística, las puertas giratorias o los recortes y la privatización de recursos naturales han supuesto la pérdida de empleos y el empeoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía, que ha visto cómo se producen impactos en su salud o sufren pobreza energética gracias a políticas que benefician a las grandes empresas como las del sector eléctrico".

La organización denuncia que "el Ministerio de Medio Ambiente no ha realizado sus funciones de protección ambiental durante los últimos años y ha permitido sacar adelante proyectos contaminantes como el fracking o las prospecciones petrolíferas, que además han contando con un fuerte rechazo social. Además ha propiciado algunas de las reformas más duras de leyes ambientales, como la Ley de Costas, Ley de Montes o Ley de Parques Nacionales, y a su vez ha frenado el desarrollo de modelos sostenibles como la pesca artesanal o las energías renovables".

 

 

 

 

Greenpeace coloca un 'puesto inmobiliario' frente al Ministerio de Medio Ambiente para 'venderlo' por 1 euro. Foto: Greenpeace