El pasado viernes, cuando se cumplieron 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco, banderas preconstitucionales y nostálgicos del Franquismo volvieron a desfilar por las calles de la capital en un intento de rendir homenaje a la figura del tirano y, por ende, mostrar su disconformidad con la democracia que también ha cumplido medio siglo. A razón de ello, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha deslizado la posibilidad de “abrir un debate” con el fin de llevar a la Constitución la prohibición de estos símbolos franquistas, así como su exhibición.
A razón de la manifestación de este pasado fin de semana donde cerca de 700 simpatizantes de La Falange desfilaron entonando el ‘Cara al Sol’ y rindiendo culto al dictador, el ministro de Memoria Democrática ha sido preguntado por ello al término del Consejo de Ministros de este martes. De esta forma, el ministro ha recordado la necesidad e importancia de defender la democracia y ha mostrado su valoración acerca de lo vivido y escuchado el pasado viernes. “Indudablemente, la valoración desde el Gobierno de España es que justamente cuando estamos celebrando 50 años de libertad y la recuperación de los derechos tras la dictadura, aquellas manifestaciones con cantos al 'Cara al Sol' y también con mensajes de reminiscencia del fascismo, chocan absolutamente con lo que es la defensa de la democracia”, ha esgrimido Torres.
Así, después de señalar que esta manifestación -suspendida en un primer momento por la delegación del Gobierno en Madrid y autorizada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM)- se enmarca “en el ámbito de la libertad de expresión” que está “ampliamente establecido” en el marco constitucional, el titular de la cartera de Memoria Democrática ha instado a “abrir un debate sosegado” con el fin de que esta Carta Magna incluya la prohibición de estos símbolos. “Quizás también ahí deberíamos abrir un debate sosegado de actualización de esa Constitución, porque en otros países de Europa esas manifestaciones no son posibles”, ha agregado, refiriéndose a casos como los de Italia o Alemania donde está prohibida y castigada la simbología nazi o fascista.
Al hilo de ello, el ministro ha puesto de relieve la campaña promovida por el Gobierno por los 50 años de democracia -’La democracia es tu poder’- en la que se recuerda que este sistema democrático es el que da la libertad al ciudadano para ser de izquierdas, de derechas, de centro o, incluso, no ser de nada. Con ello, el ministro ha recordado que durante la dictadura hubo "ausencia de libertades" y "una involución" que sufrieron infinidad de españoles y que deberían conocer los jóvenes. De hecho, tal y como ha señalado, quienes hacen "apología" del Franquismo deberían conocer "a lo que juegan".
En líneas similares, la portavoz de Gobierno, Pilar Alegría, también se ha pronunciado sobre la manifestación de La Falange y ha querido hacer referencia a otras movilizaciones que también se llevaron a cabo este pasado fin de semana como aquellas en apoyo al hasta ahora fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que fueron “bastante más respetuosas y sanas”. "Este fin de semana hemos visto a muchos ciudadanos libremente manifestándose en distintas ciudades, aquí en Madrid, pero en muchas otras y, lógicamente, nosotros respetamos estas movilizaciones. Por cierto, bastante más respetuosas, bastante más sanas, que las que vimos producirse en Madrid el viernes frente a la sede de Ferraz", ha sostenido Alegría, en referencia a la de La Falange.
“Viva Franco” y el ‘Cara al Sol’ sonaron en Ferraz
Pese a que la delegación de Gobierno en Madrid prohibió la manifestación, la misma tarde de ese viernes el TSJM la autorizó. De esta forma, un grupo de nostálgicos del franquismo y de ultraderecha desfilaron desde Génova hasta Ferraz, haciendo referencia a cánticos franquistas, el propio himno de La Falange y ondeando banderas preconstitucionales.
Algo que fue posible después de que el TSJM autorizara la marcha ‘No parar hasta reconquistar’ pese a las advertencias y la prohibición decretada por la Delegación del Gobierno. La Sección número 10 de lo Contencioso-Administrativo estimaba de esta forma el recurso que presentó La Falange después de conocer la prohibición de la Delegación del Gobierno, y considerando que esta decisión “no es conforme a derecho” porque impediría el desarrollo de la marcha. En su exposición de motivos, la Delegación de Gobierno advertía de posibles vulneraciones a la Ley de Memoria Democrática, pero desde el TSJM alegaron que “esas conjeturas no constituyen razones fundadas para restringir el derecho de reunión según la ley y la jurisprudencia”. Es decir, desde la Justicia madrileña señalaron que no se puede impedir una marcha por las posibles consecuencias que esta pueda tener.
Y es que esta marcha, con la que los miembros de La Falange transitaron hasta la calle Ferraz no solo fue en un primer momento vetada por la Delegación de Gobierno sino que, además, sobre ella recaía la advertencia de informes de la policía que subrayaban el riesgo de incidentes. En concreto, estos informes ponían de relieve que “existen razones objetivas y fundadas para prever que durante la manifestación puedan producirse discursos de odio y humillación expresa de las víctimas del franquismo, incitación a la violencia o exaltación de la dictadura franquista”.
Además, para sostener esta prohibición, los informes policiales recordaron el “antecedente inmediato y relevante” de los incidentes que tuvieron lugar en la manifestación convocada por Núcleo Nacional el pasado 8 de noviembre. Este acto acabó con disturbios y cargas policiales en el centro de la ciudad, así como quema de contenedores, daños en el mobiliario urbano y lanzamiento de objetos. “Este episodio demuestra que las movilizaciones de carácter ultraderechista han generado ya alteraciones graves del orden público, de modo que el riesgo asociado a nuevas convocatorias no es hipotético, sino probado y verificable”, señaló al respecto la Delegación del Gobierno.