Este jueves, tendrá lugar el sexto día de protestas frente a las sedes del PSOE en toda España y especialmente en Madrid, en la sede sita en la calle Ferraz. Además, la jornada de este jueves estará marcada por el acuerdo de investidura y de legislatura que han alcanzado los socialistas con Junts per Catalunya, que ha encendido todavía más a la derecha y a la ultraderecha.

En este contexto, el diputado del PSC José Zaragoza ha escrito un escueto y contundente mensaje en X, red social anteriormente conocida como Twitter, con el que deja en evidencia a las derechas con estas protestas: “La derecha quiere ganar a pedradas lo que perdió en las urnas. Como siempre”.

Grupos pretenden asediar el Congreso el Día de la Constitución

A la vista del fuerte poder de convocatoria de los grupos de extrema derecha en las manifestaciones en las inmediaciones de la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz, con el objetivo inicial de protestar contra la amnistía de los políticos independentistas y que luego degradan en cánticos y simbología neonazi, el siguiente objetivo de estos movimientos no es otro que el Día de la Constitución, el 6 de diciembre. En concreto, boicotear los actos oficiales del día de la Carta Magna y hacer una suerte de asedio al Congreso de los Diputados. 

Así lo han expresado fuentes policiales a ElPlural.com, que se encuentran al tanto de las intenciones de los grupos ultras. Un cartel que llama a asistir a esta 'Gran Manifestación' para el día 6 de diciembre está circulando por diferentes grupos, convocada, en concreto, por Fuerza España, un grupo de extrema derecha que también ha acudido a las concentraciones contra la amnistía.

El cartel convoca a la ciudadanía a las 12:00 en la Puerta del Sol, con el objetivo de dirigirse al Congreso de los Diputados y "perpetrar un asedio" contra el mismo, según explican las mismas fuentes. El cartel, a su vez, solicita también la "dimisión del Gobierno", con una fotografía del presidente en funciones, Pedro Sánchez.

El acuerdo entre PSOE y Junts que no gusta a la derecha

En el acuerdo, PSOE y Junts se comprometen a abrir una nueva etapa y contribuir a la resolución del conflicto histórico sobre el futuro político de Cataluña. El pacto incluye la creación de una mesa de negociación con un mecanismo para acompañar, verificar y dar seguimiento al proceso de negociación y a los acuerdos alcanzados entre ambas formaciones. Los independentistas renuncian a llevar a cabo un referéndum de forma unilateral. 

En el acuerdo político firmado durante la pasada madrugada, PSOE y Junts también abordan los desacuerdos surgidos tras intensas negociaciones y presentan un relato diferente de los hechos relacionados con el procés. Mientras Junts considera "legítimo el resultado y el mandato" del referéndum del 1-O, los socialistas expresan su rechazo a la "legalidad y validez" de dicho referéndum y de la declaración de independencia.

La negociación política que se comprometen a llevar a cabo abordará dos grandes asuntos según el acuerdo: la "superación de los déficits y limitaciones del autogobierno" y las cuestiones relacionadas con el reconocimiento nacional de Catalunya. Junts adelanta su intención de reclamar un referéndum pactado y un pacto fiscal para Catalunya.

El documento destaca que ambas formaciones parten de "posiciones divergentes" pero se comprometen a desarrollar "una dinámica para la resolución" del conflicto en términos diferentes a los de la última legislatura, procurando la gobernabilidad durante la XV legislatura.

El texto del acuerdo, que aún no incluye los detalles de la ley de amnistía a presentar la próxima semana, señala que el ciclo de movilizaciones independentistas tiene su origen en la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 que anuló el estatuto catalán. Se critica la falta de negociación política por parte de los gobiernos de entonces y se menciona la consulta popular de 2014 y el referéndum de independencia de 2017, suspendidos y anulados por el Tribunal Constitucional.

El acuerdo se presenta como una "oportunidad histórica" para abordar el conflicto a pesar de las "profundas divergencias" y destaca que solo la política democrática puede encontrar una solución. Se subraya la necesidad de una negociación y acuerdo en contraposición a la vía unilateral que caracterizó el desenlace del procés en 2017.

El pacto, anunciado 15 semanas después de las elecciones y a 18 días del plazo límite para evitar nuevas elecciones, incluye el compromiso de investidura para Pedro Sánchez y la presentación de la ley de amnistía la próxima semana.