La manifestación de Colón en 2019 fue para Alberto Núñez Feijóo una herramienta para marcar distancias con Génova y su acercamiento a Vox. El presidente gallego adujo un compromiso en Estados Unidos para esquivarla, aunque finalmente cedió y acudió. Dos años después, el máximo mandatario de la Xunta de Galicia vuelve a refugiarse en un viaje oficial para sortear una nueva foto de Colón.

El miércoles, Feijóo se desmarcó de la estrategia marcada por Génova, asegurando que no acudirá a la manifestación del próximo 13 de junio contra los presumibles indultos a los líderes del procés. Aunque cree que existen “razones poderosas” para apoyar la convocatoria, los “problemas de agenda” le ‘impiden’ su asistencia.

De hecho, ElPlural.com ya avanzó esta semana que el barón gallego no acudiría a la cita de la derecha contra Sánchez y que justificaría su ausencia con la “agenda”. Feijóo entiende que hay ciertas compañías que conviene tenerlas cuanto más lejos mejor, como es el caso de Vox. Máxime cuando el líder gallego presentará su candidatura a renovar la presidencia del PP regional encarnando la centralidad y moderación frente al radicalismo de una Génova atraída por el influjo de Isabel Díaz Ayuso.

El presidente de la Xunta de Galicia, como ya ocurriera en 2019, tenía previsto un viaje internacional para la fecha en la que la plataforma Unión 78 convocó la concentración. Feijóo deslizó que la agenda institucional “está por encima de cualquier otra”, tanto a nivel “orgánico como individual”.

El destino del viaje se desconoce y en la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria con su gabinete no se desveló. Feijóo entiende “perfectamente” la importancia de la manifestación y sus motivo. “Hay razones poderosas para que la ciudadanía exprese su posición en relación con la amenaza de indultar a personas que ni siquiera han pedido el indulto”, declaró el jefe del Ejecutivo gallego.

Es un error indultar a políticos que han cometido delitos que tienen como proyecto seguir cometiéndolos

Considera que es “perfectamente entendible” que haya personas, independientemente de su ideología, que se posicionen contrarios a una medida que el titular de la Xunta califica como una “equivocación” del Gobierno central.

“Es un error, en estas condiciones y en este momento, indultar a políticos que han cometido delitos y que, además, tienen como proyecto político seguir cometiéndolos”, agregó Feijóo.

¿La historia se repite?

En el año 2019, la derecha entró en cólera cuando el Gobierno de Pedro Sánchez abrió la puerta a la negociación con el independentismo catalán e introdujo la polémica figura del relato. Partido Popular, Ciudadanos y Vox salieron en tromba a convocar una concentración en la Plaza de Colón que derivaría en una fotografía de los líderes de las dos formaciones de la derecha con la ultraderecha.

Una imagen polémica y para la historia, que incluso supondría, a la postre, la defunción política de Albert Rivera y el ingreso de Ciudadanos en la UCI. Al margen de estas consecuencias, el Partido Popular libró un debate interno que se saldó, en un primer momento, con la renuncia de dos de sus barones más importantes: Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno Bonilla.

El líder gallego, como ha hecho de cara a la concentración contra los indultos, anunció que no asistiría a la manifestación, aduciendo problemas de agenda. Feijóo aseguró que tenía un viaje ya programado a Estados Unidos que le impedía su presencia en el enclave madrileño y esquivaría, así, la imagen junto a Vox.

Sin embargo, en las jornadas previas a la manifestación, Alberto Núñez Feijóo adelantó su regreso, lo que permitió su asistencia a la convocatoria. Por el momento, se desconoce si el presidente de la Xunta retocará su agenda como ya hiciera en febrero de 2019. Lo único que se conoce a día de hoy es que, a pesar de que entiende los motivos de la marcha, quiere rehuir del espacio compartido junto a Vox.