Cada tarde son muchos los puntos calientes del mapa nacional que se levantan contra el Gobierno al grito de “libertad”. Lo que empezara como un movimiento residual, encabezado por un grupo de amigos en el céntrico barrio de Salamanca de Madrid, uno de los distritos con mayor renta per cápita de España, se ha convertido en un problema a tener en cuenta ante el riesgo de que las aglomeraciones que se producen cada tarde acaben derivando en un nuevo brote de coronavirus.

Mientras las administraciones piden “responsabilidad” a los ciudadanos, recordando que se corre el riesgo de desandar el camino recorrido, ciertos partidos políticos del arco parlamentario defienden a los manifestantes y alientan las marchas. Los riesgos sanitarios quedan en un segundo plano, incidiendo en la idea de que el Gobierno ha secuestrado a la ciudadanía y que el derecho de reunión no puede coartarse legalmente atendiendo los pormenores del estado de alarma.

Con el dilema judicial sobre la mesa, y el debate sobre hasta dónde llegan los poderes del Gobierno amparándose en esta medida excepcional, la Policía Nacional ya ha iniciado su investigación para conocer quién está detrás de la organización de estas manifestaciones. El fin que persigue el Ministerio del Interior es conocer quién está detrás de coordinar los llamamientos, además de encontrar las vinculaciones políticas de las que se sirven los ciudadanos que se agolpan en las calles para que sus reivindicaciones se extiendan.

PP y Vox animan a los españoles a salir ataviados con su rojigualda para pedir la dimisión del Ejecutivo. Isabel Díaz Ayuso dijo no entender por qué los españoles no podían salir “a manifestarse un ratito por la tarde”. Desde Vox han ido más allá y han alentado y jaleado las marchas. Sin embargo, sendas formaciones se desmarcan de su organización.

ElPlural.com ha dado cuenta de otras plataformas que promueven las reivindicaciones y cuelgan los puntos en los que actuar. Es el caso de Hazte Oír, organización de tinte confesional vinculada a Vox y a sus máximos dirigentes. Así se desprende del estudio realizado por ElPlural.com respecto al portal gobiernodimision.net/protestas, en el que se recogen y difunden las protestas que han roto la unidad social del país. 

Pero no son los únicos. A cara descubierta, y sin esconderse como sus grupos homólogos, La Falange reivindica su autoría: “La Falange ha sido pionera a la hora de convocar manifestaciones en esta situación de secuestro masivo en el que nos encontramos”, explica Manuel Andrino, Jefe Nacional de La Falange. “Recordemos que el comisario político del PSOE en Madrid y su brazo ejecutor y prevaricador en forma de Tribunal Superior de Justicia de Madrid prohibieron nuestro derecho fundamental a manifestarnos el pasado 2 de mayo junto al monumento a los Caídos por España y frente a ese ministerio criminal [el de Sanidad] y asesino dirigido por el filósofo Illa que ha provocado miles de muertos y de contagiados”, añade en declaraciones a ElPlural.com.

Sobre la posibilidad de que recaigan sanciones sobre ellos por alentar a la ciudadanía a manifestarse, Andrino cree que el Gobierno no se atreverá: “No creo que después de la gestión ineficaz, terrorífica y asesina del gobierno social-comunista, tengan la suficiente cara de cemento armado para echarnos la culpa de causar contagios a los que estamos hartos de su gestión sanitaria”.

Y no se queda ahí, recordando, como ya hiciera Vox desde la tribuna de oradores de la Cámara Baja, las aglomeraciones que se produjeron en el funeral de Julio Anguita: “Hemos podido ver cómo se despedía el cadáver de un dirigente comunista sin ningún tipo de medida sanitaria de seguridad”. También profundizan en el segundo de los argumentos más reiterados por los de Abascal: “Fueron incapaces de prevenir lo que se venía encima para poder celebrar el aquelarre del 8 de marzo”. "Lo que pretenden es encerrarnos y limitar a cualquier precio nuestros derechos fundamentales. Esta es su “libertad” y su gusto por la “represión” no es nada nuevo. Ya quisieron acabar con al menos la mitad de la población para lo que provocaron una Guerra Civil desde el mismísimo 14 de abril de 1931", sentencian.