España siempre ha presumido de tener uno de los recuentos más rápidos y fiables del mundo, pero en las últimas horas se han encendido todas las alarmas en varios puntos de la geografía española. En León el número de concejales baila por momentos, la alcaldía de Ibiza podría pasar al PSOE, en los cabildos predomina la incertidumbre por la paralización de algunas votaciones y la CUP denuncia que le faltan más de 56.000 votos. Pero sin duda, uno de los casos más llamativos es lo ocurrido en la manzana donde el PSOE tiene su sede.

En la calle Ferraz se han dado patrones de voto cuando menos extraños. Según publica El Confidencial, figura en el volcado de datos como ganador la Falange con 257 votos, seguido de IU-Madrid en Pie. El Partido Libertario completaría el podio.

Los resultados, como puede comprobarse, tienen patrones bien distintos al de las calles circundantes. Son bien distintos a lo esperable y en nada concuerdan con las proyecciones municipales y regionales. Además, Más Madrid, Ciudadanos y Vox no habrían obtenido ningún voto, un extraño hecho que también se observa en otras mesas electorales de Chamartín, San Blas y Puente-Vallecas.

Se trata de un error de conteo, tal y como el propio Gobierno ha explicado. Y es que, se ha producido un error informático en el volcado de datos, y este es solo uno de los casos.

La compañía que falló

El Gobierno está más que descontento con la empresa encarga del recuento: Scytl.

La compañía, con sede en Barcelona, ganó el concurso del recuento a Indra, quien habitualmente se encargaba de realizar estos trabajos. Su oferta fue más económica. Sus 7,24 millones de presupuesto superaron a los nueve que ofrecía Indra. El Gobierno había presupuestado 12 millones, pero el coste pesaba el 70% de la valoración, por lo que Scytl se hizo con el contrato. Este podría ser uno de esos casos en los que lo barato puede salir caro.

Tras más de 48 horas de las elecciones el número de conejales en León baila con motivo de un error informático en el volcado de datos, y este es solo uno de los casos.

El Confidencial publica que Moncloa guarda aparente calma de cara a la galería y argumentan que se trata de un error común el hecho de que no coincidan el número de votos emitidos con los que aparecen en la web de Interior porque se publican solo los votos que han sido necesarios para conseguir concejalías y el resto serán subidos posteriormente. En consecuencia, Moncloa, descontenta con el trabajo de Scytl (que ya realizó el recuento en 2015), lo atribuye a un error en la transmisión de datos y nada más que eso. Insisten en que el escrutinio es correcto y no hay error alguno.