El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, en una intervención en las Corts. EFE



El Debate sobre el Estado de la Nación dejó tres imágenes en la retina por encima de cualquier otra: la bravuconería de Mariano Rajoy cuando perdió los papeles en su réplica a Pedro Sánchez, Celia Villalobos jugando como si tal cosa mientras presidía la Cámara y la indisposición del diputado de Compromís-Equo Joan Baldoví durante su intervención en la tribuna de oradores. Este jueves en Les Corts valencianas se ha producido una extraña mezcla de los tres momentos con el popular Alberto Fabra tirando de altanería e indiferencia por igual para burlarse de Baldoví.

Salida de tono con la salud de una persona
Durante el pleno valenciano el portavoz de Compromís, Enric Morera, estaba alertando de que el "tono" del president le recuerda al de Rajoy porque también "ha perdido el sentido de la realidad". "Espero que a usted no le pase lo mismo que a su portavoz en el Congreso", terció Fabra, para añadir entonces que esperaba su pronta recuperación. Ante los reproches que desde sus escaños le han lanzado los diputados de Compromís el presidente ha ironizado con la misma falta de tacto: "Les sabe mal que me preocupe por su estado de salud".



Comportamiento incomprensible para la oposición
Tras la sesión de control, la portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra ha lamentado en los pasillos la "catadura inmoral" de Fabra, por hacer una "broma de mal gusto" sobre Baldoví, y ha considerado que el president "se retrata cada vez que sale a la tribuna". Para la diputada, la actitud de Fabra es "incomprensible" y "no se entiende dentro de ningún Parlamento civilizado del mundo, ni dentro de ninguna persona educada, cortés" y con unos "parámetros morales aceptables". Oltra ha agradecido las "muestras de cariño" y de "preocupación" que Compromís ha recibido por parte de mucha gente sobre el estado de salud de Baldoví, de quien ha dicho que se está recuperando de la subida de tensión que sufrió, y ha lamentado el "ataque simplemente porque una persona haya tenido un problema de salud". En su opinión, esta es una de las muestras de la "impotencia" de Fabra y de su "renuncia" a ser president de la Generalitat.