La detención de cuatro detectives de Método 3, la agencia presuntamente detrás del espionaje a numersos políticos y personalidades de Cataluña, destapa nuevos datos de la trama, a cual más escandaloso. Los detenidos, que pasarán hoy a disposición judicial, son el director de la agencia, Francisco Marco, y tres de sus investigadores, Elisenda Villena, Julián Peribáñez y Álex Borreguero. Se da la circunstancia de que Villena, jefa de operaciones de Método 3 y detective, es hermana de Ana Villena, asesora jurídica del PSC. A todos ellos se les acusa de un supuesto delito de "revelación de secretos" e ir en contra de la intimidad de las personas.

El director de la agencia niega rotundamente las grabaciones ilegales, Peribáñez y Borreguero han reconocido haber grabado " por orden de sus jefes" a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, cuando se entrevistó en un restaurante de Barcelona con María Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente catalán Jordi Pujol. Según el testimonio de Borreguero, al que ha tenido acceso el diario El País, Sánchez-Camacho sabía que se iba a efectuar la grabación e incluso se barajó la posibilidad de que ella misma llevara el micrófono.

No es la única grabación que se hizo en el restaurante. Allí se espió nada más ni nada menos que a la cúpula de Interior, según han revelado a El País fuentes policiales. Fue el pasado 20 de abril y entre los comensales se encontraba el propio ministro, Jorge Fernández Díaz, el que era entonces Secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, el Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, el Jefe Superior de la Policia de Cataluña, Agustin Castro y el máximo responsable de la Guardia Civil en Cataluña.

Mientras tanto, en Madrid, la Policía tomó ayer declaración a Antonio Tamarit, ex director de la agencia en Madrid y que habría facilitado numerosos dossiers a los agentes.