Este viernes, los usuarios de Twitter en España se han levantado con Ocho apellidos vascos como primera tendencia en el país. Sin embargo, la cinta dirigida por Emilio Martínez-Lázaro no ha vuelto a la palestra porque vuelva a emitirse en las salas de cine, o algo similar, sino por Vox. Sí, como leen. Y es que, según publica El País, el portavoz de la formación ultraderechista en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, fue sancionado por una obra ilegal que le endosó a David Naranjo, uno de los productores del largometraje.

El mencionado rotativo informa que los hechos ocurrieron en 2010. En dicho año, Espinosa de los Monteros fue sancionado con 51.331,68 euros por hacer una obra ilegal en su mansión. Un trabajo que llevó a cabo su pareja y actual líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, pese que esta carecía de licencia y burló una orden de paralización. Además de la multa, el Ayuntamiento de la capital ordenó a la pareja demoler el inmueble.

Pero el actual portavoz de la extrema derecha en la Cámara Baja no solo no derribó lo contraído, sino que vendió la propiedad, con la orden de demolición pendiente y sin notificarle de ello a Naranjo, por un importe de 1,1 millones de euros. Durante el proceso, Espinosa de los Monteros abonó, después de dos recursos, únicamente 17.784 euros. El nuevo propietario descubrió el engaño siete años más tarde, y ahora tiene que afrontar esta deuda, que está valorado en 22.000 euros, aproximadamente. “Desconocía completamente que el inmueble adquirido en 2008 estaba sometido a ningún expediente de demolición, sobre la base o consecuencia de unas obras supuestamente fuera de la legalidad construidas por su anterior propietario”, alegó en su momento Naranjo en el Ayuntamiento.

En su momento, Naranjo recurrió el fallo, pero el pasado mes de julio la justicia volvía a pronunciarse y obligaba al productor a demoler el sótano. Actualmente, en la casa vive la exesposa del cineasta junto a sus dos hijos adolescentes, que ha explicado a El País que cuando empiecen las obras, estos tres deberán de mudarse durante unos meses.