Las próximas elecciones generales, a priori, todavía están muy lejos, pero los partidos no dejan de mirar de reojo las encuestas que continúan viendo la luz. Más de un año ha transcurrido desde la última cita con las urnas y, si bien los sondeos no estuvieron muy acertados en las semanas previas al 23J, este lunes desprende una fotografía sustancialmente cambiada. Las posiciones no se alteran, aunque si lo hacen los márgenes de voto, que dan mayor ventaja al grupo de la derecha y extrema derecha.

El Partido Popular (PP) mantiene la primera posición y lo hace con la segunda mayor distancia con respecto a su inmediato perseguidor desde la celebración de los comicios, según el último sondeo de 40db. Los de Alberto Núñez Feijóo obtendrían en estos momentos un 34,6% de los votos, un punto y medio por encima de las papeletas que aglutinó el en julio de pasado año. Por el contrario, el PSOE pierde dos puntos con respecto a aquella fecha y cae por primera vez desde entonces por debajo de la barrera del 30%.

El principal partido de Gobierno reuniría el 29,7% de los apoyos, lo que dejaría tocado a los de Pedro Sánchez y evitaría la reedición de la coalición. No obstante, la parte minoritaria del Ejecutivo sufriría un mayor golpe. Sumar, descabezada desde que Yolanda Díaz decidiese renunciar a las funciones de dirección, perdería un 6,2% desde el 23J, pasando del 12,3% al 6,1%. Lejos quedaría el empate técnico que tuvo lugar con Vox, que se afianzaría en la tercera posición pese a perder casi dos puntos.

Los ultraderechistas capitaneados por Santiago Abascal acusarían la presencia de Se Acabó la Fiesta (SALF), la nueva formación de extrema derecha de Alvise Pérez. Vox obtendría un 10,5%, lejos del 12,4% de las últimas elecciones; mientras que la agrupación del confeso defraudador rozaría los cinco puntos porcentuales (4,9%), pese a los escándalos que estallaron en torno a su líder justo el día de inicio de la encuesta de 40db (25 de septiembre).

A los cálculos falta por sumar a Podemos, que parece haberse asentado en el entorno del 3% y obtendría en unas posibles elecciones un 2,7%. Los morados podrían obtener así representación, pero no consiguen aglutinar toda la sangría de los afines a Yolanda Díaz. De cara a una posible repetición de un Gobierno capitaneado por Sánchez, el conjunto de partidos que dio luz verde a su investidura (ERC, EH Bildu, Junts, PNV, BNG y CC) aglutina un 6,5%, medio punto por debajo de la suma de julio de 2023.

Con todo, el trío de PP, Vox y SALF se haría con el 50% de los votos, mientras que PSOE, Sumar y Podemos se ubicarían más de once puntos por debajo, con un 38,5%. Sumando el 6,5% de las formaciones periféricas el porcentaje se elevaría hasta el 45% y el 5% restante correspondería a votos en blanco. El resultado del barómetro de 40db expone también que los de Feijóo son el partido que amarra mejor a sus votantes, mientras que Sumar ni siquiera conseguiría retener la papeleta de la mitad de sus votantes.

La traslación de los porcentajes de voto a los escaños también resulta favorable para las derechas. Así, en Andalucía y Madrid el PP se mantiene muy fuerte, alcanzado en la comunidad liderada por Isabel Díaz Ayuso la mayoría junto con Vox y SALF. El territorio de Juanma Moreno Bonilla, el que más asientos reparte, también sería clave, dado que el PSOE se ubica a más de diez puntos por debajo, más cerca de Vox que de los conservadores. En sentido contrario, Cataluña y País Vasco siguen siendo las únicas comunidades donde las derechas españolistas no vencen.